El senador Nacional por Tierra del Fuego, Pablo Blanco (UCR-Juntos por el Cambio) por ((La 97 Radio Fueguina)) apreció que la convergencia institucional patentizada el viernes en Río Grande, donde él mismo participó, “debería haber sucedido a nivel Nación, pero lamentablemente no fue así”.
Blanco elogió la iniciativa del gobernador Gustavo Melella junto con el intendente Martín Pérez, como “una actitud sensata ante una situación tan difícil y delicada como lo que sucedió el jueves a la noche. Me parece que la muestra que hay que dar es de unión. Lamentablemente no es lo que sucedió a nivel nacional” distinguió, criticando puntualmente el discurso presidencial de esa noche “donde asignaba responsabilidad a la Justicia, a los medios de comunicación, a la oposición y a partir de ahí todo lo que sucedió en adelante. Me parece que no es el camino correcto ahondar esta brecha que hay, que es negocio para algunos pocos y causa mucho daño a las instituciones y al funcionamiento del país y a la gente”.
También rescató lo actuado por la oposición en el Senado, que integra, que según se visión “dio claros ejemplos de que buscaba la unidad. Esa foto esa noche en el Senado a pocos minutos de lo sucedido, fue una señal que ojalá se hubiera mantenido”.
Blanco fue particularmente duro con la declaración de feriado nacional del pasado viernes, convocatoria hecha “para reflexionar, pero que la utilizaron para hacer un acto político partidario”, así como la reunión en la Casa Rosada “donde claramente estaba especificado que había sólo un sector representativo de la sociedad. No son un buen indicio que en esto se pueda dar una vuelta de hoja”.
“Cuando uno no quiere, dos no pueden” caracterizó Pablo Blanco lo que para él es una negativa del oficialismo “en tratar de buscar caminos de entendimiento. Está claro y marcado que del otro lado, esto no se quiere”.
Luego se refirió a la propuesta del jefe de la bancada oficialista en la cámara alta, José Mayans, quien condicionó el logro de la paz social a una anulación del proceso judicial contra Cristina Fernández de Kirchner: “Es una locura plantearlo, no me imagino que esto pueda suceder”. Porque para Blanco, el juicio “está transitando por los carriles que corresponden, la Justicia, el Poder Judicial, con derecho a defensa y todas las garantías constitucionales, más allá de lo que digan”.
Sobre el final de la entrevista, fue consultado sobre su temor a que lo alcance esta escalada de violencia, que de lo discursivo se continúa en lo físico, como integrante de la clase política. Blanco primero aclaró “no creo ser tan importante ni trascendente como para eso”, pero ensayó un interesante pronóstico: “Siempre está posibilidad que uno sea agredido, no solo verbal sino físicamente. Pero si nosotros no le modificamos la realidad a la gente, un día de estos nos van a sacar a patadas de los despachos y con razón” dijo.
Por eso señaló que no pareciera imperativo ocuparse, desde la función política, de “inflación, aumento de precios, tarifazo que se viene, sueldos que no alcanzan, gente que no llega a fin de mes, que no tiene trabajo”. Recalcó que, en cambio, en los últimos tiempos “venimos hablando hace rato de la situación judicial de la vicepresidenta, cuando en realidad tendríamos que estar abocados a otra cosa”.
Como prueba de lo que sostiene, aportó el dato de que “la hoja de ruta del trabajo del Senado en estos dos años, en un 95% estuvo dedicado a cuestiones judiciales porque así lo impuso la mayoría” principalmente en relación con la situación de la presidenta del cuerpo.
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