Es curioso que justo el día en que el movimiento peronista-kirchnerista buscaba cerrar filas y dar muestras de unidad detrás de la figura de Cristina, se haya transformado en una jornada bisagra para saber dónde está parado cada quién en la gran interna del Frente de Todos que ya se palpita en Tierra del Fuego.
Porque cuando el 2023 ya se asoma en el circo político y las elecciones del próximo año parecen estar a la vuelta de la esquina, otra vez (como tantas veces en el pasado) el Paso Garibaldi deja de ser una separación meramente geográfica para transformarse en la frontera política entre viejos aliados.
«¿Saben cual es la diferencia entre un dirigente formado por CFK y uno que especula?», escribió ayer Walter Vuoto a través de Twitter, y se respondió a él mismo: «El que está formado por Cristina encabeza las marchas con los compañeros militantes y no oculta lo que es».
Desde Ushuaia sostienen que el Intendente capitalino buscaba con esto «marcarle la cancha» a Gustavo Melella, al que le adjudican no comprometerse al 100% en la defensa de Cristina, aunque muchos lo leyeron como un «tiro por elevación» con un objetivo: Martín Pérez.
Conocida es la relación y hasta amistad que une al Intendente de Río Grande con el de Ushuaia, con una militancia conjunta que lleva ya varias décadas; sin embargo, diferencias en el pasado reciente comenzaron a alejarlos al alejarse también el objetivo palpable hasta el año 2020 para que sea La Cámpora la conductora de los destinos de las ciudades, pero también de la Provincia.
En Río Grande no tomaron el mensaje de Vuoto como una declaración de guerra, aunque no por ello desconocen la belicosidad del mensaje, más aún teniendo en cuenta que fue el preludio de otros dos hechos que evidencian que sí, que se pateó el tablero.
Uno explícito. Omar Becerra, jefe de Gabinete de la Municipalidad de Ushuaia y mano derecha de Walter Vuoto dejó las sutilezas de lado y hasta se animó a utilizar nombre y apellido en el ataque directo y escribió, tras las movilizaciones: «En esta jornada provincial de fuerte apoyo popular, en defensa de la compañera Cristina, fue muy llamativa la ausencia del gobernador Gustavo Melella y el intendente Martín Pérez«. No satisfecho, redobló la apuesta y en un segundo mensaje disparó: «El gobernador de TDF Gustavo Melella y el intendente de RG Martín Pérez AUSENTES».
Uno implícito. Río Grande vivió ayer dos manifestaciones simultáneas: una en la plaza Almirante Brown, con carteles que rezaban Martín Pérez Conducción y otra a modo de caravana, con la senadora María Eugenia Duré, hoy aliada a Vuoto, a la cabeza. No pasó desapercibido que el jefe del bloque del Frente de Todos en el Concejo Deliberante de Río Grande, puesto en ese lugar por el propio Pérez, haya decidido acompañar a Duré en su marcha por las calles de la ciudad. Muchos tomaron nota de que el Dr. Abregú había faltado «por razones de salud» un día antes a la sesión del Concejo, lo que no le impidió salir de caravana el sábado.
¿Dos bandos?
Nadie desconoce a esta hora que las declaraciones desde Ushuaia impactaron, aunque no por su osadía, según señalaron fuentes oficiales del Municipio de Río Grande y del Gobierno Provincial consultadas por ((La 97)) Radio Fueguina.
Y es que desde este lado del Garibaldi el mensaje parece ser uno y es que no es el tiempo para un enfrentamiento de este tipo, por supuesto desgastante, cuando aún falta casi un año para que los fueguinos vuelvan a las urnas.
«Para una guerra hace falta dos bandos», sostuvo un alto funcionario consultado por este medio, dejando en claro que, tal como ocurrió con el anuncio de la candidatura de Matías Rodríguez a Gobernador, (al menos por ahora) no habrá respuesta oficial a los ataques desde Ushuaia.
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