El concejal por el Frente de Todos, Hugo Martínez, sumó su palabra a la incipiente polémica suscitada en su fuerza política entre el sector oficialista de Río Grande y el de Ushuaia, que el pasado fin de semana pasada despertó algunos resquemores vía redes sociales.
Martínez, partícipe de una de las marchas convocadas en la ciudad de Río Grande en apoyo a la vicepresidenta Cristina Fernández, dijo en ((La 97)) Radio Fueguina que la persecución de la que es objeto, acusándola de asociación ilícita “es una cosa que no ha ocurrido ni siquiera con los gobiernos militares”.
Sobre la a viva voz reclamada unidad desde la capital fueguina, el concejal aclaró en relación a las concentraciones que “la propuesta no fue de unidad, sino de respaldo”. Y en esos términos “el objetivo se cumplió, todos estuvimos en la plaza, todos estuvimos respaldando en unidad a la vicepresidenta”.
Minimizó las encendidas expresiones que por redes sociales difundieron el intendente de Ushuaia, Walter Vuoto, y su jefe de Gabinete, Omar Becerra, y las adjudicó simplemente a “cuestiones de algunos dirigentes que tienen derecho a expresarse”. Aunque distinguió que no las comparte.
La particularidad de que en Río Grande hubo dos manifestaciones por separado, Martínez dijo que en realidad “coordinamos para encontrarnos todos en la plaza con resultado muy bueno en Río Grande, donde se vieron a todas las organizaciones del campo nacional y popular unidas en este respaldo a la figura de Cristina”.
“Afianzar y reforzar el movimiento en términos territoriales exclusivamente en Río Grande” definió claramente Hugo Martínez respecto de lo que se viene en adelante para la fuerza política que integra: “Esta es nuestra militancia. Río Grande en ese sentido está bastante ordenado. El peronismo en Río Grande está muy bien organizado, respaldando la figura de Martín Pérez, que fue quien convocó, más allá que no pudo estar presente por encontrarse en Buenos Aires”.
Ineludible fue la pregunta de que, si en Río Grande está todo ordenado, no estaría pasando lo mismo en Ushuaia. Su respuesta no dejó dudas: “No me meto en eso, cada ciudad debe tener su forma de organización. Respeto a los compañeros de Ushuaia, los aprecio, los conozco, hemos compartido muchas batallas. No quiero meterme en ese terreno porque no es mi ámbito de trabajo” enfatizó.
El edil riograndense apeló a lo más enciclopédico de las bases del peronismo para presentar su forma particular de hacer política, y la estrategia que, a su entender, llevarán adelante en su distrito: “Primero la Patria, después el Movimiento y por último las personas. En ese marco me he movido y militado siempre. Nosotros tenemos que reforzar territorialmente cada lugar del país y en ese marco estamos trabajando. Según cómo se disponga desde Río Grande, vamos a trabajar y a acatar la modalidad y lugar que a cada uno le toque”.
Elegantemente rehuyó de nuevo la confrontación con sus compañeros ushuaienses, que situaron a Gustavo Melella como límite para cualquier consenso: “No tenemos límites porque falta mucho tiempo” dijo. Y en cuanto a los desempolvados peronómetro y cristinómetro que algunos exigen usar, los calificó como “modalidades folklóricas, no me molesta ni me mueve la aguja, nos consideramos peronistas. Yo no soy cristinista ni kirchnerista, soy peronista. Y dentro del peronismo tenemos nuestras características propias. Yo respaldo la gestión de Néstor Kirchner como uno de los mejores peronistas de la historia y a Cristina de la misma manera”.
Finalmente, coincidió con lo dicho por la legisladora Andrea Freites ante los mismos micrófonos, sobre la falta de un lugar para encontrarse entre los justicialistas fueguinos, y agregó que “el lugar lo hace uno, los encuentros se pueden dar. Cuando estaba proscripta la política, igual nos encontrábamos los peronistas” concluyó Hugo Martínez.
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