Martín Cabrales, de Café Cabrales, señaló que el panorama del sector es crítico, donde al costo del dólar y de las importaciones, se suma la estacionalidad y la época del año donde más se consume café por el frío.
Según explicó, “cada empresa maneja su stock, y hay algunas que todavía tienen y otras en estado crítico que deben darle prioridad a los clientes gastronómicos”, por lo que se va cuotificando la entrega de productos.
“El café es un commodity que cotiza en la bolsa de Nueva York, y el café crudo verde, se importa de Brasil, Colombia, Ecuador, Mexico, Perú, Costa Rica, y nosotros en Argentina hacemos el proceso industrial de elaboración y tenemos distribución a nivel nacional”, detalló.
En ese sentido, agregó: “Importamos un commodity, lo descommoditizamos, le agregamos valor industrial, le ponemos la marca y lo vendemos”.
No obstante, advirtió que se trata de “un producto que compramos en dólares al exterior y lo vendemos a pesos en el país”.
“Necesitamos café para fabricar todos los productos y la materia prima que es fundamental para nosotros es importada”, lamentó.
Al respecto, precisó que el commodity aumentó un 190% en la bolsa de Nueva York por motivos que no son argentinos como el cambio climático, las malas cosechas, la demanda en Europa y la pandemia.
“Nuestra empresa está en Precios Cuidados, tenemos aumento del 9% y ha aumentado más según el lugar donde lo compre. En el supermercado el valor es más acotado y en los restaurantes sale más”, completó.
A este escenario se suman los aumentos en los costos logísticos, pero señaló que el problema ahora es la escasez del producto.
“Los límites de importación son en dólares y a cada importador le han puesto una cuota en dólares y con la misma plata que se fijó ese valor, hoy se trae menos café”, concluyó.
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