Se presentó en la ciudad de Río Grande el novedoso proyecto Tanu, un emprendimiento 100% fueguino de la empresa El Dorado SRL cuyo objetivo es crear productos genuinos con valor agregado e impronta puramente local.
El producto central del desarrollo, según transmitió el titular de El Dorado, Juan Carlos Duarte, es el ladrillo hueco o cerámico, fundamental para la industria de la construcción, que, en Tierra del Fuego y en particular en Río Grande, es por demás dinámica.
Se trata de la primera iniciativa de una fábrica de ladrillos cerámicos en nuestra provincia. En la actualidad, las fábricas más cercanas se encuentran en Punta Arenas, Chile (hoy cerrada), y en la provincia de Santa Cruz.
El proceso para la fabricación, explica Duarte, requiere de tres elementos fundamentales: arcilla, energía y fuerza de trabajo.
La arcilla se encuentra en muchos lugares de la isla, en distintas calidades para diferentes usos. Se extrae de la cantera, se retira la capa vegetal y se vuelve a tapar el pozo, con lo cual el impacto ambiental es mínimo. Esa arcilla, después de su refinación, molienda y amasado, pasa a una máquina extrusora que la moldea con la forma del futuro ladrillo.
A esas piezas ya conformadas se las somete a temperaturas de entre 20° y 90° en grandes cámaras, para reducirles la humedad a un 5%, en un proceso de secado artificial.
A continuación, la etapa neurálgica del proceso: el ladrillo, conformado y secado, ingresa a unos hornos especiales que le aplican una temperatura de entre 900° y 950°. Es la cocina final, la “quema” para obtener el bloque cerámico y el ladrillo rojo en la mejor calidad.
Tanu se conformó con capitales enteramente fueguinos. Todos quienes la integran estudiaron y se capacitaron para aprender los procesos y mecanismos para la fabricación de ladrillo hueco de estas particulares características.
Para establecer la planta fabril se planificaron y proyectaron todos los aspectos técnicos, financieros y de gestión de calidad, para lograr un emprendimiento productivo moderno y sustentable.
Uno de los objetivos de Tanu es ubicarse a la vanguardia en aspectos de sustentabilidad y medio ambiente. Por eso, se implementó un sistema de recuperación de agua de lluvia para utilizar en limpieza y servicios; el combustible utilizado es biomasa no contaminante que no produce huella de carbono. Y está proyectado el uso de energías alternativas y la gestión para la aprobación de normas IRAM.
Juan Carlos Duarte finalmente comenta, con orgullo, que el producto de Tanu es absolutamente fueguino: la arcilla, la propia tierra de la isla; el agua que brinda la naturaleza a través de la lluvia; la energía eléctrica que provee la cooperativa local; la biomasa que se produce en Tolhuin a partir de desechos de las fábricas; y la mano de obra enteramente riograndense.
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