Personal policial se encuentra investigando un nuevo hecho vandálico ocurrido en las últimas horas en la ciudad de Río Grande y que afecta a una institución pública.
El objetivo de los delincuentes fue, una vez más, el Colegio Piedrabuena, a un año de que sufriera un ataque vandálico, aunque esta vez se debe sumar la sustracción de numerosos elementos de informática.
Al ingresar, este lunes a primera hora, las autoridades del establecimiento comprobaron con dolor que, desconocidos, habían forzado la puerta de emergencia situada sobre calle Mosconi, para franquearse el ingreso en horas nocturnas.
En diálogo con ((La 97)) Radio Fueguina, la directora de la institución, Susan Gil Mandujano, transmitió que “pudimos constatar el robo de elementos, particularmente de informática, como teclados, mouse y elementos de trabajo para reparación de equipos”. Sumó a ello, siete netbooks pertenecientes a los alumnos del establecimiento, donadas por el gobierno nacional.
El robo no satisfizo a los inadaptados que, antes de retirarse, provocaron todo tipo de daños y ataques contra las instalaciones: “Violentaron los archivos –amplió la docente- regaron los pasillos con rollos de papel higiénico y se llevaron las llaves del establecimiento, lo que obliga a cambiar todas las combinaciones”.
Lamentó Mandujano que “el mástil estaba descolgado de su emplazamiento, eso y el resto de los daños lo asumimos como un mensaje, como que la institución les importa muy poco”.
De cara a la impunidad con que se repiten los ataques vandálicos, la directiva docente compartió que “nos preocupa el estado de vulnerabilidad de las escuelas, no hay cámaras, no hay alarmas, nada que nos proteja”, deploró.
En el lugar trabajaron efectivos de la Comisaría Primera y de la División Policía Científica de la Policía de la Provincia.
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