Los importes de la nafta súper suben un 9,5% desde las 00.00 del lunes, mientras que los de nafta premium llegan a un incremento del 11,5%. En las estaciones de servicio de YPF de Buenos Aires -que suelen tener los precios más económicos del país, con excepción de la Patagonia-, la nafta súper irá de $ 99 a un número cercano a $ 110, mientras que la premium trepará del actual $ 116,90 a cerca de $ 130.
El barril de petróleo crudo subió un 45% por el conflicto bélico, llegando a US$ 130, el mayor valor desde 2014. En estos días tuvo un leve retroceso, y la variedad Brent -que es la referencia para el país- está en US$ 110.
En un mes y medio, al precio del lunes, el petróleo subió un 22%. En ese mismo período, el incremento que aplicará YPF -al que luego se plegarán las demás petroleras- será cerca de la mitad en la nafta premium, que subirá 11,5%. En febrero, las petroleras ya habían aplicado otro aumento del 9% en la súper y 11% en premium.
La demanda de naftas viene muy robusta y ya superó los niveles pre pandemia. En enero de 2022, el mercado de naftas súper ya era un 5% más grande que en 2021, el de premium creció un 28,4%, las ventas de gasoil superaron un 8,7% a las que tenían en 2021, y el de gasoil premium también mejoró un 24,6%.
En lo que va del año, los aumentos de la nafta súper rondarán el 20%, mientras que en la premium están más cerca del 25%. Aunque no existen datos de febrero, entre estacioneros comentan que las ventas vienen «bien». Es decir que el incremento del 1 de febrero -de un 9%- no hizo mella en la recuperación.
YPF y el resto de las petroleras mantuvieron el precio de los combustibles congelados desde mayo de 2021 hasta febrero de 2022. Eso generó la sensación en muchos consumidores que la nafta está «barata» en relación a otros precios.
«Para mi, el indicador es cuánta gente carga ‘súper y cuánta ‘premium. Y estoy teniendo má crecimiento en ‘premium (que es 20% mas cara) que en súper. Y hasta hay estaciones, donde se vende la misma cantidad de cada variedad», apunta un estacionero que pido no ser mencionada. «La lógica sería que se venda un 70% ‘súper y 30% ‘premium. La proporción de 50%-50% (entre súper y premium) habla de clientes que no la perciben fuera de lo que pueden pagar», aclara.
La nafta argentina está entre las más baratas de todos sus países vecinos, con excepción de Bolivia. En Estados Unidos, el galón (tiene casi 4 litros) subió su precio en un 25% entre comienzos de febrero y ahora. En el mismo plazo, el incremento de los surtidores argentinos será de menos de la mitad.
«Esperamos seguir ajustando los precios en el surtidor en una forma probada y sostenible en una forma que contrarreste la depreciación del tipo de cambio, mientras a la vez trata de reducir -al menos parcialmente- la diferencia entre la cotización local del petróleo y la cotización», dijo Sergio Affronti, CEO de YPF, en una conferencia con inversores.
Las petroleras locales reciben casi US$ 60 por cada barril de petróleo que despachan en el mercado local. Si despacharán ese producto al resto del mundo, obtendrían el doble, es decir US$ 110.
Cuando los productores locales perciben que se quedan con poco dinero, puede haber tensiones entre productores y refinadores. Si el precio del barril vendido dentro del país se acerca al de exportación, esas tensiones aflojan,
«Cualquier ajuste será en conciencia de la realidad económica argentina, lo que probablemente haga que para nuestro sector sea más dificultoso el traslado a precios (de la suba del petróleo) como sucede en mercados internacionales», explicó el CEO de YPF.
«Tenemos que ser muy prudentes en monitorear la evolución de la volatilidad para ver como la suba en los precios internacionales y la volatilidad que trajo la evolución global termina impactando tanto en el crudo local como en el surtidor. Y en el sentido que esto afecte a nuestro presupuesto», según Alejandro Lew, director de Finanzas de la petrolera.
Tras la suba del barril de petróleo en todo el mundo, los precios de los combustibles se incrementaron en casi todo el mundo, desde Brasil hasta Estados Unidos, pasando por Inglaterra y Corea. Pero la Argentina estuvo aislada de esa realidad, ya que YPF se comprometió a no aplicar ningún aumento después de mayo y así lo hizo.
En 2021, YPF realizó unas correcciones durante el verano. Y en marzo anunció tres aumentos consecutivos (marzo, abril y mayo) que daban alrededor de un 18%. En mayo de 2021, los combustibles de esa petrolera llevaban más de un 70% de incremento en 9 meses, más que cualquier otro indicador de ese momento (dólar oficial o inflación).
Pero desde mayo de 2021 que YPF no aumentó. Y, de esa forma, los combustibles pasaron a la vereda opuesta: se convirtieron en el único importe de la economía que no se modificó en esos meses.
(Clarín)
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