La inflación generalizada, la pandemia, el clima y ahora la guerra en Europa, todos son motivos para que el sufrido consumidor vea caer su poder adquisitivo en forma diaria, cada vez que acude al supermercado o a su almacén de barrio.
Pero el tema se ha agravado esta semana, al detectarse incrementos desmesurados en productos básicos de la canasta alimentaria como lo son la harina y los huevos. En particular, la primera que incide en forma decisiva en el costo del pan.
En Río Grande, el indeseable fenómeno ya se puede comprobar –no sin alarma- y se espera también una escalada en el precio del aceite.
Así lo anticipó, en diálogo con ((La 97)) Radio Fueguina, el gerente de la distribuidora local Ayma S.R.L., Hernán Morcillé.
Entrevistado por Marita Romero para el programa Un gran día, el empresario advirtió que algunos precios “están tres veces más de lo que estaban” hace un mes.
“Se están viviendo días difíciles en relación a los aumentos de precios”, deploró el comerciante, cuya tabla de precios debe fijarse a partir de lo informado por los mayoristas, habitualmente radicados en la capital del país.
Puntualmente, refirió que “Una bolsa de harina estaba un mes atrás a 1.500 pesos aproximadamente; hoy, tenemos que hablar del doble, más de 3.000 pesos, a lo que hay que agregarle que no hay un precio establecido, porque los molinos no venden y no nos dan un precio establecido”.
El empresario puso el acento también en el posible desabastecimiento. Precisó que, en el caso de su distribuidora “recibimos por mes hasta cuatro camiones con un total de 5.200 bolsas, pero en lo que va de marzo todavía no llegó ningún despacho con harina”. “Van 15 días que no recibimos harina”, se alarmó.
“Se está poniendo complicado –expresó Morcillé- esperamos que mejore, pero hay que ver cómo evoluciona, hay reuniones a nivel nacional, tenemos que esperar que se solucione todo”.
En relación a los faltantes, el comerciante apuntó también a los huevos, un producto esencial en el rubro alimentación. “Con motivos de la sequía y la ola de calor en el norte –explicó- ha habido una gran mortandad de gallinas, un proceso que tardará algunos meses en revertirse”. Como resultado de ello, el incremento del precio “es abismal, pasamos de 250 pesos a 500 y hasta 600 pesos por un maple de 30 unidades”.
“En aceite también viene una suba importante”, añadió el empresario. “No tenemos valores precisos, pero sí sabemos que viene un aumento considerable en el precio”.
Finalmente, el empresario, buscando deslindar culpas por los abusos, aclaró que “uno, como intermediario, no gana nada; los que ganan son los productores, pero para nosotros, poner la cara ante el consumidor es tarea difícil”.
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