El juez de Instrucción Nº 1 del Distrito Judicial Norte, Dr. Daniel Cesari Hernandez, dispuso en las últimas horas el procesamiento de Germán Sopena, el conductor que atropelló el pasado mes de octubre a un joven de 18 años que luego perdió la vida.
Según información a la que accedió ((La 97)) Radio Fueguina, el magistrado utilizó dos figuras para procesar al hombre de 44 años que guiaba la Dodge Journey en la noche del 28 de octubre: «homicidio culposo» por la muerte de Santiago Liquin y «lesiones leves culposas» por los daños ocasionados a otro joven. Matías Berger, también de 18.
Hay dos agravantes clave que se desprenden del expediente que lleva el juez Cesari y es que Sopena viajaba a una velocidad que superaba los límites establecidos por ordenanza y lo hacía además con alcohol en sangre.
En avenidas, cabe recordar que se puede circular a una velocidad máxima de 60 kilómetros en la hora y las pericias de la Policía arrojaron que el conductor lo hacía a 65; en tanto, si bien Sopena tenía una cantidad «mínima» de alcohol en sangre (0.32 grs. aproximadamente), la tolerancia en Río Grande es de 0. A esto se suma, además, que las cámaras de la zona dan cuenta de que la camioneta tenía las luces apagadas al momento de impactar contra los dos jóvenes.
Tanto Liquín como Berger cruzaban la avenida San Martín (a la altura de Finnoccio) en la noche del 28 de octubre en el marco de las serenatas estudiantiles que se realizaban en cercanías del lugar del siniestro. Tras el impacto, Liquín peleó por su vida hasta aproximadamente las 4 de la mañana, cuando se confirmó el deceso, mientras que Berger permaneció hospitalizado y finalmente recibió el alta.
La información exclusiva a la que accedió ((La 97)) Radio Fueguina también da cuenta de dos medidas accesorias implementadas por el Juez del caso: a Sopena se le impuso un embargo de 200 mil pesos y pesa sobre él una prohibición para conducir, aunque seguirá libre.
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