No hace muchos años, en 1996, se estableció que todos los primeros días de noviembre se iba a hacer hincapié en el cuidado de los pies, tanto así que el 1° de noviembre es el Día Latinoamericano de Prevención y Cuidado del Pie Diabético.
Una complicación frecuente de la diabetes mal compensada o no controlada es la afección de los pies, entre otros órganos que también se afectan. Esto puede llevar a ocasionar úlceras de difícil curación o lesiones más severas, que pueden terminar en amputación de dedos o de pie, y esto ocurre porque la Diabetes es una enfermedad cardiometabólica, que quiere decir que acelera el deterioro ocasionado por la enfermedad vascular e hipertensión.
Recordemos también que la hipertensión pone en jaque a muchos órganos aún antes de la manifestación comprobable con el tensiómetro, por eso se le llama el “asesino silencioso”; se enferman severamente todas las arterias del cuerpo, van quedando rígidas y pueden inflamarse e incluso obstruirse, comprometiendo así la alimentación y oxigenación de los tejidos a los que va dirigida.
Obviamente, tejido que no se alimenta bien se va deteriorando hasta morir y ahí aparecen las úlceras. Sin embargo, cuando se afecta la alimentación de un área más grande, y esa área se oscurece y muere, es la que hay que apuntar antes de que el mal se siga extendiendo.
Lo más lindo de todo esto es que se puede prevenir, por eso es que somos tan hinchas con el control de la glucemia y de la presión, y si hay algo que no está muy bien ajustamos medicación e insistimos con el control del peso y la actividad física, y no es un capricho.
Mientras más cuerpo tengan que mantener funcionando tú órganos más trabajo van a tener, van a trabajar en triple turno, hasta que se van al “piquete” y no trabajan más, y esto es enfermedad o complicación.
Por otro lado, el sedentarismo juega en contra. Mientras más quieto te quedás, más durito te vas quedando y esto vale para huesos, para articulaciones, para tendones y para funciones, entre ellos el cerebro.
Recuerda que nuestro cuerpo articulado está diseñado para estar en movimiento. Si pasás mucho tiempo quieto, la circulación también se pone en modo reposo, quiere decir que se alimentan bien únicamente los órganos de función vital. El resto restringe alimentación y disminuye mucho la Irrigación, por eso cuando nos quedamos quietos mucho rato nos baja la temperatura del cuerpo, donde la sangre no circula de manera adecuada, los tejidos se alimentan poco, los músculos se adelgazan. Por la falta de trabajo, la piel se afina y cambia de color y se hace susceptible a lastimarse con facilidad, aún con traumatismos o golpes mínimos, donde desmejora la llegada de sangre y desmejora la respuesta del tejido a la agresión.
Ten mucho cuidado a la hora de cortarte las uñas, si tu diabetes no está bien compensada la posibilidad de una pequeña lastimadura que se infecte es mucho más alta y estoy hablando de infecciones comunes, no de gangrena. Por eso procura atenderte con un podólogo que tenga conocimiento en trabajar con personas con Diabetes. Si te cortás vos mismo las uñas informate bien cómo hacerlo, sin poner en riesgo tus pies.
Entonces, si tenés diabetes es importante que revises tus pies de manera diaria, controla sensibilidad, busca áreas de cambio de color, presencia de casos de endurecimiento, lastimaduras; busca zonas de roce, verifica tu calzado, procura utilizar un calzado cómodo que no te comprima ni te apriete los pies, que tenga una buena plantilla, que amortigüe los pasos y que no tenga costuras internas que puedan generar roce. Si tienes diabetes, asegúrate de estar haciendo las cosas bien, controla el avance de tu patología.
La Diabetes, en este tiempo, es una enfermedad que sí está bien controlada permite una vida normal, siempre y cuando aprendamos a comer saludablemente y realizar actividad física de manera regular como parte de este estar en movimiento.
Recuerda que las arterias alimentan todo tu cuerpo, incluso tu corazón y tu cerebro, que se van a ver afectados si tu cifras de glucemia no son las adecuadas y tu presión no está bien controlada.
Controla tu presión, controla tu glucemia, procura mantener un peso adecuado, mantente en movimiento, pide ayuda para aprender a elaborar alimentos que no pongan en jaque a tu red de alimentación más importante, que es tu sistema vascular.
Con o sin Diabetes, realiza tu control o chequeo anual, verifica que esté todo bien, recuerda que puede haber deterioro camuflado. Aún sin síntomas, es importante detectar riesgos para poder revertirlos y evitar llegar a tener problemas. Hay problemas que se pueden prevenir. Cuídate, porque cuidarte es quererte.
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