Viviana, la madre de Mikael, un niño con autismo que asiste a la Escuela N° 35 de Río Grande, sumó el relato de su historia al reclamo de los padres que piden más días de clases presenciales en la institución.
En declaraciones a ((La 97)) Radio Fueguina, la vecina señaló que “desde el comienzo de año, como todos los papás, estamos aguardando tener más presencialidad”, y agregó que “nosotros planteamos, en las reuniones de padres que tuvimos con la Dirección y con la maestra, la posibilidad de que Mikael en este caso pueda tener más presencialidad, dado que él no puede estar en las clases virtuales porque no puede prestar atención, es un niño que tiene además hiperactividad, toma una medicación para que descanse y tiene muchas terapias y necesita tener la rutina más que otros nenes”.
“En el caso de mi hijo, que tiene certificado de discapacidad, él tiene autismo, retraso madurativo en el lenguaje con certificado”, puntualizó Viviana. “Del colegio me habían dado la posibilidad de que el nene vaya más tiempo, más horas de clase, pero en la misma burbuja cada tres semanas, pero como tampoco puede ir al baño solo, no tiene esa posibilidad poder cumplir un horario completo”, añadió.
Durante la entrevista con Marita Romero, en el programa radial “Un Gran Día”, la vecina indicó que “dado esto que está sucediendo de no tener espacio, no tuvimos una respuesta positiva, dado que no lo pueden resolver los directivos ni los docentes, por eso nosotros necesitamos visualizar más a los chicos con discapacidad, con autismo, que tienen menos posibilidades que los nenes que no tienen una discapacidad”.
“Es el único nene que tiene de una discapacidad en la sala de primero “C” y no tenemos un espacio -señaló Viviana-, porque también se había planteado la posibilidad de que pueda tener un espacio más en la biblioteca o un espacio para que tenga la continuidad y no tuvimos esa posibilidad dado que no estaba planteado por el Ministerio de Educación. No están contemplados los nenes con discapacidad en esto de las burbujas”.
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