En declaraciones a ((La 97)) Radio Fueguina, desde la Secretaría Provincial de Obras Públicas, la arquitecta Laura Montes detalló que “el edificio tiene una situación que es de fondo, que nosotros la hemos ido dilucidando en el transcurso del uso en la intervención cotidiana para los mantenimientos preventivos”, y agregó que “este colegio tiene un problema de diseño en la calefacción de sus circuitos que hace que las aulas de los extremos y la biblioteca eventualmente estén con menor temperatura que el resto de las aulas, por lo cual nosotros estamos interviniendo cotidianamente hasta que se puedan hacer los cambios que correspondan a la cañería principal”.
“En el caso específico de la Antártida nosotros ya hemos comprado las calderas, tenemos pendiente del cambio de conectores, cambio de bombas, refacción de todo el circuito de calefacción y reparación de sistema contra incendios -expuso la profesional-, por lo cual nosotros cotidianamente estamos sobre la escuela para ir resolviendo cotidiana y preventivamente los problemas que se van suscitando”.
Según mencionó, lo mismo sucede en otros establecimientos educativos: “No es menor decir y aclarar que en todas las escuelas en general han sido muy nocivo que estén detenidas durante tanto tiempo en la pandemia, porque cuando se detiene un sistema general de calefacción tipo industrial, cuando no está sometido al funcionamiento cotidiano, se resienten todas las cañerías, con lo cual cuando empieza a funcionar otra vez, como sucedió, empiezan a verse espontáneamente, imprevistamente, algunos problemas que van suscitando a medida de que la instalación va entrando en régimen”.
“Esto es lo que nos ha pasado en muchísimas escuelas, sobre todos las más antiguas y nosotros, en orden de prioridad, hemos estado resolviendo sobre todo la compra de nuevos equipos de calefacción”, subrayó Montes.
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