En diálogo con ((La 97)) Radio Fueguina, Maxi Ferreyra comentó que “estuve mucho tiempo trabajando en fábrica y siempre era por contratos cortos; entonces, ahora en julio me había quedado sin trabajo y nos agarró el tema de la cuarentena de la pandemia, teníamos que empezar a pagar el alquiler, como siempre, y una tarde tenía ganas de comer chipas como las que hacen en el norte, con mucho queso, y me puse a hacer”.
Así fue que descubrió un talento quizás algo oculto y empezó a analizar la posibilidad de vender ese producto: “La verdad es que nos encantó, mi esposa es de misiones y me dijo que tendría que hacer para vender. Así que ahí empezamos a vender. Empezamos a ofrecerle a la familia, los amigos y tuvimos buenas repercusiones. Fuimos vendiendo de a poco, empecé haciendo un kilo y hoy ya estamos haciendo entre 8 y 10 kg de masa por día”.
El productor es creyente y decidió ponerle a sus realizaciones el nombre de Yeshua, que significa “mi salvador”. “Agradecido a Dios primeramente porque nos da los dones, los talentos, las manos, él nos bendice siempre para que, de alguna u otra manera, salgamos adelante”, expuso el vecino, y agregó que “lo pensé al nombre porque dije que Dios nuestro salvador, él me dio una ayuda y cómo no poner este nombre, como es algo muy especial para mí nombrarlo a él, que él es el que siempre ayuda y nos ayuda que salgamos adelante”.
“Estamos en las redes sociales, estamos en el Facebook como Chipa Yeshua y en Instagram y también estamos en las calles, yo con dos primos más, que ellos están sin trabajo igual, así que les dije que se vengan conmigo y ahí como que entre los tres tratamos de sacar nuestras ganancias”, remarcó el trabajador en la entrevista con Marita Romero, durante el programa radial «Un Gran Día».
Además, los interesados en colaborar pueden comunicarse al número de teléfono 2964-505208.
A su vez, Ferreyra brindó un mensaje a la sociedad para que se “animen” a comprar a los vendedores ambulantes que van apareciendo por las calles de la ciudad: “Acá en Río Grande yo creo que somos el 60% que viene del Norte y el resto fueguinos, como yo, y por ahí es bueno animar a las personas del norte que están por ahí de desacostumbrados a la costumbre de ver a la gente caminando en la calle vendiendo, como que no se animan a comprar o ven a las personas deambulantes con mirada de lástima, pero no, porque es un trabajo, entonces decirle que se animen a comprar porque es la forma en la que cada uno se busca el trabajo”.
Comentarios