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Río Grande

Nadadores de aguas frías recorrieron 1.500 metros en el mar para festejar los cien años de la ciudad

Dos atletas y la perra Puka realizaron la actividad como celebración por el cumpleaños de la ciudad.

El referente del grupo de nadadores Mar de Fuego, Luis Argamonte, brindó detalles de la actividad desarrollada en aguas abiertas en el marco del centenario de la ciudad.

“Este nado del Centenarios fue un regalo que le hicimos a nuestra ciudad, humildemente, con lo que hacemos, más allá de que lo hacemos casi a diario, pero son nados especiales, nados emotivos, que nos gusta hacer”, expresó Argamonte, en declaraciones a ((La 97)) Radio Fueguina.

Sostuvo que “fue un nado intenso, iban a ser cuatro los nadadores, pero lamentablemente dos estaban con síntomas de resfrío, porque día a día nos metemos, pero lamentablemente cuando hay un síntoma de resfrío, algún moquito que cae, hay que prevenir y guardarse, no meterse al agua, y pudimos entrar dos personas nada más”.

La segunda protagonista fue Sandra Cussigh, acompañada de su perra Puka.  El día comenzó con mucho viento y así se mantuvo durante toda la mañana, pero en el instante de ingresar a las aguas, el clima mejoró. 

“Al momento que entramos, Dios abrió los cielos y se calmaron los vientos y pudimos hacer un nado intenso, sin ningún tipo de inconveniente, que la verdad fue un mar calmo, con pequeñas olas originadas por pequeñas brisas, pero fue realmente fabuloso”, sostuvo el referente local de la disciplina. 

La distancia realizada fue de  1.500 metros en agua a 2 grados. Argamonte indicó que “hay personas que nadan en cuero, personas que nadan en traje, no importa cómo sé nada, lo importante es que vos te sientas cómodo y te sientas seguro con cómo te metes al agua, con los elementos de seguridad, con los estudios al día, con todos los chequeos al día”. 

Respecto del centenario de la ciudad, el deportista mencionó que “quisimos regalarle todas esas brazadas a esta ciudad que nos dio todo, que nos dio un futuro, nos dio sueños, nos dio trabajo, nos dio salud, que nos dio tristezas, alegrías, pero es la ciudad que elegimos para vivir”.

“Para nosotros es un nado normal, es un nado común, pero siempre, cada día, es un nado diferente, más allá de que el sabor siempre es el mismo, sabor salado que tiene el agua del mar”, señaló el atleta.

Agregó que “estamos siempre tratando de pensar que cada cada brazada es diferente, por el sol, por el viento, por la temperatura, por un montón de situaciones que nos lleva el clima de esta ciudad de Río Grande, de esta provincia de Tierra del Fuego que, como así lo indica, que parece que fuera una provincia que tiene mucho calor y en realidad tiene mucho frío, pero ese calor es el que se siente en el agua, es el que aprendemos a sentir en el agua nosotros cada vez que nos metemos y por eso Mar de Fuego, el equipo de nadadores que siempre estamos metiéndonos en cada marea que está surgiendo, en cada mañana, en cada tarde en la ciudad de Río Grande”.

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