El consumo de carne, tanto rojas como blancas, si bien sabemos que ellas son nuestra fuente principal de proteínas, también son la fuente principal de la Vitamina B12, que quizás hayan escuchado hablar y desconocían la función que tiene en nuestro organismo. Son las que nos ayudan a proteger, a metabolizar las proteínas, van a formar lo que son nuestros glóbulos rojos y van a mantener nuestro sistema nervioso central.
También las carnes son ricas en lo que es el Zinc, que nos va a proteger del daño oxidativo. Si bien las guías alimentarias para la población Argentina nos recomiendan que vayamos alternando su uso entre, por ejemplo, tres veces por semana carnes rojas, dos veces carnes de pollo y una vez carne de pescado a la semana, es una diferencia muy grande respecto de estar comiendo todos los días carne roja, que es son las que mayormente tienen porcentaje de grasa.
Se recomienda también que podamos retirar toda la grasa visible que encontramos en la carne a la hora de cocinar y estaría bueno que empecemos a incorporar más condimentos aromáticos, que son los que nos ayudan a sazonar más nuestras comidas, a realzar nuestros sabores, las texturas también y disminuir el consumo de sodio.
Lo ideal es elegir métodos de cocción que sean saludables, por ejemplo al horno, a la plancha, hervido, y vamos a evitar lo que son carnes fritas o comidas fritas en general y, cuando no tenemos el aporte de carnes, reemplazar en nuestro plato por algún huevo, algún queso, legumbres y los cereales, que también forman una proteína de alto valor biológico y son lo que nos van a aportar mayor saciedad.
Platos para preparar tenemos variedades y lo que recomendamos es implementarlos en la forma que más desee, puede ser tantos platos fríos como en alguna ensalada con tiritas de pollo o trocitos de carne, o en platos calientes, como hablamos en oportunidades anteriores. Recuerden todos estos tips y vayamos buscando variedades, siempre innovando en nuestros platos, en nuestros métodos de cocción y alternando su uso.
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