La presidenta del Automóvil Club Río Grande, Mónica Cobián, anunció que se está trabajando para realizar el tradicional evento, aunque con las condiciones que implican el contexto de pandemia. El certamen que une especialmente a chilenos y argentinos podría llevarse a cabo en octubre.
Cobián señaló que “hoy estamos hablando quizás de una hermandad sin público, estamos hasta hablando de que la gente se aloje en un solo lugar y que no conviva con el resto de la zona, hoy los protocolos que se están planteando son extremadamente estrictos”.
La organizadora dejó bien en claro las opciones que se analizan: “O esperamos a que la situación cambie y se puede realizar una hermandad normal, y no se hace la hermandad, o los corredores tienen la hermandad y llevamos la hermandad adelante, el evento en sí mismo, para que esto no se caiga a lo largo de los años, pero con las restricciones de la pandemia”.
“Es muy complicado a la hora de tener que poner y medir lo que podemos hacer”, sostuvo Cobián, y agregó que “nosotros presentamos tres protocolos distintos, con tres grados diferentes de dificultad, el más light tenés público hasta San Sebastián, pero va a depender mucho de la situación epidemiológica de la provincia, porque tampoco podés pedirle al cuerpo de salud de la provincia de hacer un evento donde juntas siete mil personas como mínimo, para que el miércoles después de la carrera estemos todos infectados en el hospital”.
“Lo que ha tratado del Automóvil Club todo este tiempo es controlar los contagios y que nadie pueda salir a decir que se contagió en tal lugar -expresó la referente-. Uno no puede ser ajeno a la realidad que pasamos como comunidad y se está manejando con mucha cautela».
«Estamos trabajando, se sigue trabajando para la hermandad, se sigue gestionando, se sigue poniendo en práctica cómo se podría llevar adelante el sistema de rescate y se ha ido hablando con la gente y estaría todo listo, pero todo va a depender de cómo estemos epidemiológicamente en ambos países”, concluyó Cobián.
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