Las condiciones de seguridad en la planta fabril de Australtex quedaron en la mira luego del pavoroso incendio que consumió en minutos el complejo industrial y que por milagro no se convirtió en tragedia con costo en vidas humanas.
Un entramado de normas y exigencias en materia de Seguridad Laboral e Industrial enmarcan a las industrias de gran superficie que, en el caso de Australtex, estaban pasadas por alto en su totalidad.
Así se desprende de un acta oficial elaborada por inspectores del ministerio de Trabajo apenas dos días antes del siniestro, el 20 de abril pasado.
El documento refleja riesgos de medianos a muy graves que no se habían contemplado nincorregido, cómo la falta de protección contra accidentes, puertas de emergencia obstruidas y ausencia de una red antifuego.
La autoridad laboral había otorgado a la firma un plazo de 5 días para responder a las múltiples observaciones que derivaron de la preocupante inspección.
Peligros e irregularidades
El acta resultante de la inspección del ministerio de Trabajo efectuada en Ausltraltex el 20 de abril pasado, se desprende que no existía un relevamiento de riesgos en los puestos de trabajo, con el detalle del personal afectado. Se le reclama la falta de rendición de un plan de capacitación del personal en materia de Seguridad e Higiene.
En un plazo de 5 días hábiles «deberá abastecer el botiquin de primeros auxilios», intima el inspector actuante, quien anota -además- que el personal no cuenta con la protección auditiva ni equipamiento de seguridad obligatorios.
El acta de inspección refleja además, carencias graves en materia de protección contra accidentes en maquinarias e incluso en tableros de electricidad.
Aún más preocupante es la observación de que «Deberá, despejar todos los accesos a las salidas de emergencia y accesos a hidrantes». Según atestiguaron algunos trabajadores, dichos accesos de emergencia estaban obstruidos por pallets acopiados contra las puertas, pero ello no pudo ser corroborado oficialmente por este medio.
Estas irregularidades están lejos de ser las únicas halladas durante la inspección de la autoridad laboral. Por el contrario, el acta de más de 20 páginas refleja una interminable serie de anormalidades que ponían en riesgo inminente al personal y a la planta en general. La conclusión es que en Australtex las desprolijidades e imprevisiones eran la «normalidad» y que nada se hizo para evitar accidentes o disminuir las consecuencias si ello sucediera, como fatalmente ocurrió.
Sin embargo, puertas afuera de Australtex, las condiciones de inseguridad son un problema generalizado en el parque industrial, donde la precariedad de las construcciones y la ausencia de hidrantes al alcance de los bomberos son algunos de los tantos signos preocupantes de una falta de organización y previsión que se acentúa con los años.
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