Puntualmente a las 23 de Londres (20 de Argentina) y en la medianoche europea, el Big Ben anunció con once campanadas el momento exacto en que el Reino Unido cortó definitivamente sus lazos con la Unión Europea y comenzó a regir el acuerdo bilateral posBrexit, que pone fin a 48 años de relaciones siempre tensas.
«Es un momento increíble. Tenemos nuestra libertad en nuestras manos y depende de nosotros aprovecharla al máximo», dijo Boris Johnson en un discurso de fin de año, difundido horas antes de esta histórica salida de Europa.
Johnson, quien asumió como primer ministro en junio de 2019 en reemplazo de Theresa May, desgastada por los vaivenes de las negociaciones del Brexit, se anota una victoria personal al concretar esta salida como corolario de una pulseada plagada de controversias.
Además, el Ejecutivo británico evitó un sobresalto de última hora al lograr hoy un acuerdo con el Gobierno español para mantener abierta la frontera con Gibraltar, el pequeño enclave británico en el extremo sur de la península Ibérica.
Desde Francia, el presidente Emmanuel Macron también le puso una nota positiva a la histórica jornada, al señalar en su mensaje de fin de año: pese al Brexit, «el Reino Unido sigue siendo nuestro vecino, pero también nuestro amigo y aliado».
No obstante, volvió a aclarar que esa separación se debe a «muchas mentiras y falsas promesas».
Tras años de caos y enfrentamiento político, el Reino Unido salió oficialmente de la UE el pasado 31 de enero, poniendo en práctica lo que los británicos decidieron por 52% de votos en un controvertido referéndum en junio de 2016.
Pero, durante once meses el país estuvo en un «período de transición», que vence hoy, durante el cual siguió aplicando las reglas europeas mientras negociaba su futura relación con sus 27 exsocios.
La negociación, que en varias ocasiones pareció destinada al fracaso, acabó dando frutos el 24 de diciembre: Londres y Bruselas cerraron el tratado de libre comercio más completo y exhaustivo posible en el plazo récord de diez meses.
En grandes líneas, el acuerdo señala que la UE ofrece un acceso inédito sin aranceles ni cuotas a su inmenso mercado de 450 millones de consumidores a cambio del compromiso británico de respetar normas que evolucionarán con el tiempo en materia de medioambiente, derechos laborales y fiscales, para evitar toda competencia desleal.
Esto evitó que a partir del momento en que el Big Ben -que está en obras y fue reactivado para la ocasión- dio las once campanadas, a la medianoche en la Europa continental, las fronteras británicas se convirtieran en un caos, con sus puertos bloqueados por la acumulación de cargas sometidas a trámites aduaneros y el Reino Unido sumara una escasez de productos a la tristeza de un tercer confinamiento provocado por un fuerte resurgimiento del coronavirus.
..
Comentarios