El jueves a última hora, luego que Milla lanzó la medida de fuerza, el Ministerio de Trabajo de la Nación ordenó una conciliación obligatoria, que no fue acatada por el gremio. Los sindicalistas aseguran que la conciliación anterior venció el miércoles y que el Estado no puede volver a decretar una nueva conciliación por el mismo conflicto.
La Federación, que reúnen a 66.000 trabajadores de refinarías principalmente, exige una recomposición salarial del 13,5% por la paritaria del 2019 y un aumento del 30% para el 2020.
“Tras cinco meses sin recibir el incremento salarial correspondiente a la inflación, los trabajadores del petróleo tomarán acción directa en todo el país”, anunciaron el jueves por la tarde, tras el fracaso de la reunión con representantes de las Cámaras de Industria del Petróleo (CIP).
“Fueron muchos meses de espera. Hoy finalizan los tiempos legales para el aumento del 13,5%; y aún no recibimos ninguna propuesta de la CIP”, explicó Gabriel Matarazzo, secretario general de la FASiPeGyBio de Bahía Blanca.
Los empresarios argumentan que no están en condiciones de otorgar aumentos salariales en medio de la crisis de demanda provocada por la pandemia, que marcó una caída de más del 30% en la venta de combustibles por el aislamiento y la falta de actividad económica.
Según pudo saber Ámbito, el paro no afecta a las refinerías de YPF y las tres plantas de la petrolera de mayoría estatal están operando con normalidad, remarcaron fuentes de la empresa. La Federación de Milla no tiene representación entre los empleados de las refinerías de YPF.
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