Este domingo se concretará desde Cabo Cañaveral, Estado de Florida, el lanzamiento del Satélite Argentino de Observación Con Microondas (Saocom) 1B, informaron hoy el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación y la Comisión Nacional de de Actividades Espaciales (Conae).
El Saocom 1B «será lanzado desde Cabo Cañaveral el día domingo 30 de Agosto a las 20.18», se indicó en el comunicado oficial.
Asimismo, el texto explicó que «tras realizar un nuevo análisis de factibilidad sobre las condiciones de oportunidad de lanzamiento» del satélite argentino «este fue autorizado por la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, responsable de la base de Cabo Cañaveral».
En octubre de 2018 fue lanzado el Saocom 1A que, con el 1B, tendrán, entre sus objetivos, medir -en cualquier condición meteorológica y hora del día- la humedad del suelo y aplicaciones en emergencias como la detección de derrame de hidrocarburos en el mar y seguimiento de la cobertura de agua durante inundaciones.
El satélite será lanzado por un cohete Falcon 9 de la empresa SpaceX tras haber superado todos los ensayos ambientales, aunque hubo que reprogramar el lanzamiento en dos oportunidades.
El lanzamiento estaba previsto en un principio para marzo pero se pospuso por la pandemia de coronavirus para finales de julio cuando la Conae informó que por decisión de la Fuerza Aérea de Estados Unidos la puesta en órbita del Saocom 1B había sido reprogramada para fines de agosto.
La misión en Estados Unidos está integrada por el director ejecutivo y técnico de la Conae, Raúl Kulichevsky, y cinco profesionales del organismo junto al representante de la gerencia general del Invap, Guillermo Benito, y 11 profesionales de dicha empresa.
En total participarán 70 profesionales de estas instituciones, además de la empresa de capitales mixtos VENG y el Grupo de Ensayos Mecánicos Aplicados (GEMA) de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), que fue creado hace 25 años.
El Saocom 1B, que comenzó a ensamblarse en 2015, superó todos los ensayos ambientales, que consisten en simular las condiciones que sufrirá en la etapa de despegue dentro del vehículo lanzador a través de pruebas de vibración, termovacío y de compatibilidad electromagnética.
El proyecto fue pensado para ofrecer soluciones a problemáticas locales no satisfechas con información de otros satélites, a partir de requerimientos hechos por el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y el Instituto Nacional del Agua (INA) con el objetivo de atender necesidades de los sectores productivos y la gestión de emergencias naturales y catástrofes.
El satélite incorpora una compleja tecnología desarrollada en el país -el Radar de Apertura Sintética (SAR por sus siglas en inglés)- cuya señal de microondas puede atravesar las nubes y «ver» para captar imágenes de la superficie terrestre, aunque esté nublado, tanto de día como de noche.
Tanto el Saocom 1B y el 1A -que fue lanzado en 2018- son el quinto y el sexto de observación de la tierra de la Conae, que fueron desarrollados y fabricados por esta Comisión en conjunto con las empresas VENG e Invap, la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), el laboratorio GEMA de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) y unas 80 empresas del sector espacial nacional.
Ambos satélites trabajarán en conjunto con los cuatro Cosmo-Skymed de la Agencia Espacial Italiana (ASI), y los seis conforman el Sistema Italo-Argentino de Satélites para la Gestión de Emergencias (Siasge) que es la misión más grande entre ambos organismos.
Una vez puesto en órbita, el 1B y el Saocom 1A actuarán en tándem con respecto al relevamiento de información, orbitando a 620 kilómetros de altura a 27.500 Km/h de velocidad de desplazamiento y podrán obtener 225 imágenes cada uno.
Juntos constituirán un sistema de dos satélites de observación terrestre equipados con el SAR polarimétrico en Banda L y una antena desplegada de 35 metros cuadrados.
Kulichevsky precisó a Télam que «existen muy pocos satélites con una antena radar en Banda L, y la Banda está asociada al tamaño, quiere decir que hay muy pocos satélites con una antena del tamaño de la de los Saocom», compuesta por siete paneles que están formados por un conjunto de 20 miniantenas.
El ingeniero explicó que con el Saocom «no sólo podemos tener imágenes de la superficie, sino de lo que está por debajo hasta dos metros de profundidad de acuerdo a las condiciones del suelo».
Los satélites obtendrán y emitirán imágenes de muy buena calidad e información sobre los niveles de agua del suelo, fundamental para el agro, y además, permitirán obtener datos sobre la presencia de buques en zonas de jurisdicción argentina o detección de derrame de hidrocarburos en el mar.
El último ensayo para el lanzamiento del Saocom 1B finalizó el 21 de agosto en la ciudad de San Carlos de Bariloche.
Se realizó desde todas las bases que con controlarán el operativo en Buenos Aires, Córdoba, Bariloche, Estados Unidos, África, Italia, la Antártida, Perú, Noruega y las islas Kerguelen, en el Océano Indico.
Dentro de los ensayos, también se incluyó uno de los más complejos: el despliegue de los paneles de la antena de 35 metros cuadrados, que está integrada al satélite.
La jefa del Proyecto, Josefina Péres, señaló -en diálogo con Télam- que será la primera vez que «Argentina tenga una constelación de satélites de observación de la tierra» con «tecnología radar».
La Estación Terrena Satelital (ETS) de Tolhuin en Tierra del Fuego para la observación y monitoreo satelital será la primera del país en tomar contacto con el satélite argentino Saocom 1B.
La ETS será comandada en ese momento de manera remota, desde el Centro Espacial Teófilo Tabanera de la provincia de Córdoba donde se encuentra el control central de la misión.
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