Para el jefe de la cartera laboral en lo que va de la pandemia no hubo una pérdida tan significativa de puestos de trabajo por la eficacia de la medida y en cambio la mayor disminución se constató con la no renovación de contratos para puestos laborales temporales o eventuales. Es lógico inferir que también hubo mayor proporción de empleos destruidos en el sector informal de la economía, no sujeto a las restricciones impuestas por la normativa vigente.
También se produjeron muchos despidos en la construcción, donde no impera la ley de Contrato de Trabajo sino el estatuto propio del rubro que prevé un fondo de cese laboral para el cobro por parte de los albañiles entre una obra y otra. En el gremio había advertido que en los dos primeros meses de cuarentena se habían perdido unos 40 mil puestos de trabajo pero en las últimas semanas algunas estimaciones elevaron ese número a cerca de 100 mil.
La crisis de Latam reactualizó la preocupación por la situación de los despidos. Trabajo rechazó el Procedimiento Preventivo de Crisis que la línea aérea había pedido a mediados de junio con el alegado propósito de contar con aval para despedir a sus 1.715 empleados con indemnizaciones reducidas a la mitad. En este contexto, con la doble indemnización en vigor, implicaría pagar un valor regular si el PPC prosperara.
Algunos abogados laboralistas advirtieron que si el Gobierno quisiera brindarles una señal a los empleadores podría habilitar los despidos sin justa causa, a cambio del pago de la doble indemnización, y sólo mantener la prohibición para los ocasionados por fuerza mayor.
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