Un hombre de 93 años entregó en la ciudad santafesina de Rosario unos 100 mil dólares e igual cantidad de pesos a un desconocido que se hizo pasar por un familiar y lo engañó diciéndole que debía cambiar el dinero porque «iba a ser modificado», informaron hoy fuentes judiciales.
El caso es investigado por el fiscal de la Unidad de Investigación y Juicio, Mariano Ríos, quien solicitó una «serie de medidas que están en curso».
Según fuentes policiales, el hecho ocurrió ayer a la tarde en Rosario y no fue el único que se reportó durante el último fin de semana.
Se investigan otros dos en esa ciudad santafesina y uno en la localidad de Funes, lindera hacia el norte, y en todos los casos las víctimas entregaron dólares, precisaron los voceros.
En el caso del hombre de 93 años de Rosario, su hija realizó la denuncia ayer en la Policía local.
«Aparentemente lo engañaron haciéndose pasar por un familiar», dijo a Télam una fuente judicial. “Le dijeron que debía cambiar el dinero porque iba a ser modificado», agregó el vocero consultado.
La entrega de los billetes, que la víctima atesoraba en su vivienda de Pasaje Álvarez al 1500, fue realizada en la plaza Pringles, ubicada frente a este domicilio y en el microcentro de Rosario.
En otro hecho que está bajo investigación policial, cuya víctima también reside en el centro rosarino, sobre bulevar Oroño, los estafadores se llevaron cerca de 70 mil dólares, precisaron voceros oficiales.
También se registró una víctima con domicilio en España al 1900, en el centro de Rosario, que entregó 50 mil dólares, dijeron las fuentes.
En algunos de los casos que se investigan, las víctimas fueron llamadas por desconocidos bajo la modalidad de «secuestros virtuales».
Es decir, diciéndoles a quienes atienden que tienen raptado a un familiar cercano y debe entregar una suma de dinero para volver a verlo con vida.
También revelaron que en el caso de un edificio céntrico, los delincuentes llamaron a los teléfonos fijos de todos los departamentos en procura de engañar a algún incauto.
A mediados de 2015 unas 17 personas fueron detenidas en Rosario por delitos similares a los denunciados ahora, en un caso conocido como «la banda de los gitanos», por el origen de alguno de sus integrantes.
El fiscal Nicolás Floppiani, que investigó aquellos hechos, reveló que utilizaban actores para simular las voces de los familiares supuestamente secuestrados y que la banda llegó a realizar 200 llamados por noche.
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