Otra de las reformas que introduce el proyecto tiene que ver con la disposición de que el depósito de entrada no pueda representar un monto mayor al valor del primer mes de alquiler.
A su vez, se amplía la gama de opciones que los inquilinos pueden presentar al propietario en concepto de garantía: ya no sólo se admitirán inmuebles de terceros sino también recibos de sueldos, certificados de ingreso, seguros de caución o avales bancarios. En tanto, se fija que los gastos de expensas extraordinarios quedan a cargo del propietario y no del inquilino.
Otro beneficio para los inquilinos es que podrán interrumpir el contrato y abandonar la vivienda en forma anticipada sin pagar indemnización, si cumplen con un mínimo de tres meses de aviso previo.
El proyecto, además, obliga a que la totalidad de los contratos sean inscriptos ante la AFIP para evitar la evasión impositiva y posibles abusos por fuera de la formalidad legal.
La iniciativa logró media sanción en Diputados el 20 de noviembre del año pasado en la Cámara de Diputados, con 192 votos a favor, 24 abstenciones y ninguno negativo.
Comentarios