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La literatura despide a otro grande: Murió el genial Carlos Ruiz Zafón

El escritor barcelonés, autor de «La sombra del viento», ha fallecido víctima de una larga enfermedad

El escritor barcelonés Carlos Ruiz Zafón, autor de «La sombra del viento» ha fallecido este viernes a los 55 años, según ha confirmado la editorial Planeta. El escritor, enfermo desde hace años, ha muerto en su casa de Malibú, en Los Ángeles, después de una larguísima batalla con el cáncer. «A veces me parece que es mejor no hablar demasiado de los planes que uno tiene o de lo que tiene entre manos en cada momento porque luego uno cambia de idea y termina haciendo algo muy diferente a lo que los lectores esperaban», explicaba en una entrevista de 2016, coincidiendo con el décimo aniversario de la publicación de «La sombra del viento».

Por aquel entonces , el escritor estaba a punto de concluir su gran proyecto literario: una tetralogía que arrancó con «La sombra del viento» y concluyó en noviembre de 2016 con «El laberinto de los espíritus». Atrás quedaban Daniel Sempere, el Cementerio de los Libros Olvidados y los perfiles góticos y siniestros de una Barcelona en la que sólo cabían diferentes variaciones del gris de posguerra. Atrás quedaba también un éxito sin precedentes y una aventura literaria con la que Zafón pergeñó su particular homenaje a la imaginación y a la fabulación.

«Al terminarlo me queda la sensación del trabajo hecho. No he tenido que renunciar a nada y al final ha sido aquello que había soñado», dijo entonces en lo alto del Tibidabo mientras se despedía de esa ciudad de leyenda a la que había retratado en unas novelas que superaron lo puramente literario. No en vano, y tal y como recordaba este viernes su editor, Emili Rosales, de Zafón se decía que era el segundo autor español más leído. ¿El primero? Un tal Miguel de Cervantes.

Autor juvenil

Todo empezó, está claro, con «La sombra del viento», pero para cuando el éxito llamó a su puerta, Zafón ya llevaba años bregando con la literatura juvenil y firmando títulos que, como «El príncipe de la niebla», «El palacio de la medianoche» y «Marina», el tiempo y la fama acabarían convirtiendo en piezas de culto. No había más que ver cómo se le iluminaba la cara cuando, durante alguna de las maratonianas sesiones de firmas que protagonizaba en Sant Jordi, aparecía algún ejemplar de «Marina» entre cientos y cientos de copias de «La sombra del viento», «El juego del ángel» o «El prisionero del cielo».

El Zafón pianista, durante una de sus actuaciones
El Zafón pianista, durante una de sus actuaciones – Efe

Durante esa etapa «juvenil» llegó a vender, ahí es nada, hasta 300.000 ejemplares por lo que, en cuanto su primera novela para adultos empezó a cargarse lectores a la espalda, a Zafón le sorprendió, como dijo, que a casi todo el mundo le pareciese que acababa de caerse de «un árbol». «Es inquietante ver cómo todavía funcionan estas cosas por aquí», decía cuando regresaba a Barcelona a cumplir con alguno de sus compromisos promocionales. Será que, aquí y allá, nada podía compararse a lo que estaba por llegar. A saber: un centenar de ediciones, 15 millones de ejemplares de «La sombra del viento» y medio mundo barruntando si el Cementerio de los Libros Olvidados era en realidad la hoy desaparecida librería Canuda.

La tecla adecuada

Fogueado en la publicidad y con un vasto universo referencial en el que cabían el cine, la literatura de folletín, la música -llegó a componer las bandas sonoras de sus propios libros- y la fotografía -cómo olvidar esa devoción por Català-Roca-, Zafón dio con la tecla exacta y reinventó los códigos del best-seller a fuerza de encajar a Charles Dickens en Stephen King, centrifugar todos los géneros populares, y transformar Barcelona en un vistoso escenario de ficción.

Tan descomunal fue el éxito que ni él mismo logró repetirlo: las sucesivas entregas de la serie, todas esas páginas con la que Zafón armó su monumental carta de amor al poder de la ficción y que agrupó bajo el título genérico de «El cementerio de los libros olvidados», se quedaron lejos en cuanto a números, aunque cada nueva publicación barría en las listas de los más vendidos.

«Tenía un plan clarísimo. Así que los libros que quería hacer ya los ha hecho»
Emili Rosales , Editor

Fue precisamente ese éxito sostenido el que, entre otras cosas, le permitió dar largas a todos los intentos de convertir «La sombra del viento» en película o serie televisiva. ««Los libros son un un homenaje a la literatura, así que adaptarlos a otro formato sería traicionar su propio espíritu. Para mí no tiene ningún tipo de interés adaptar a otro medio una obra que para mí ya está acabada», dejó dicho. Toda una paradoja viniendo de alguien que se instaló en Los Ángeles junto a su mujer a mediados de los noventa persiguiendo precisamente el sueño de convertirse en guionista.

De vuelta a la literatura, la llamada de Barcelona y el encanto magnético de Daniel Sempere se encargaron del resto. «La ficción es lo que nos permite entender la realidad, lo que nos sirve para comprender cosas que la literalidad no nos permite», sentenció Zafón tras cerrar en 2016 un ciclo novelesco al que, según su editor, Emili Rosales, es poco probable que se acabe uniendo un nuevo título o un manuscrito guardado en algún cajón. «Sus proyectos los tenía muy claros: el cuarteto de ‘La sombra del viento’ me lo explicó de cabo a rabo en el año 2000, y estuvo 16 años para terminarlo. Tenía un plan clarísimo. Así que los libros que quería hacer ya los ha hecho», ha explicado el editor en declaraciones a Rac1.

El País

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