El recientemente restaurado cementerio de la Candelaria, en el predio de la Misión Salesiana, guarda la lápida que cubrió los restos de Lucas Esteban Piñero, un estanciero fueguino que, muy joven, falleció congelado en el medio de la nieve mientras cumplía su labor.
Era el 24 de junio de 1930, hace hoy 90 años.
Exactamente 80 años más tarde, fallecería en Río Grande su hija Leonor Piñero. Escritora, poetisa y periodista, una trajinadora del oficio que durante 25 años escribió editó y repartió mano en mano su periódico “La Ciudad Nueva”, decano del periodismo riograndense.
Familia de artistas, (entre ellos la genial Venus Videla, creadora del Escudo Municipal de Río Grande), Leonor integra el cuadro de honor de los escritores y poetas locales. En su espacio «Camino al Centenario», en las redes sociales, Ana Berbel los recuerda, ligando sus historias con el reciente rescate y puesta en valor del cementerio de la Misión.
Así lo cuenta Ana Berbel:
“Un día como hoy pero de 1930… la tragedia sacudía el pequeño pueblo de Río Grande: El joven estanciero Esteban Lucas Piñero sería hallado congelado en cercanías de la Criolla, sorprendido por el crudo invierno de antaño. Dejaba huérfanos a sus dos pequeños hijos y viuda a Berta Patela quien muy jovencita se convertiría en la primer mujer administradora de una estancia fueguina. Ochenta años después, exactamente el mismo día de aquella tragedia nos dejaba la periodista y escritora Leonor Piñero, su hija (en la foto junto a su hermano Rene quien sería comisionado municipal). En el antiguo cementerio de la Candelaria el epitafio de la tumba recuerda ese día fatal en que Don Esteban hallaba la muerte. Gracias Raúl Rubén Pinero Duyon por las fotos familiares. Una antigua familia fueguina que ha servido en funciones estatales y desde el arte a nuestro Río Grande, como la creación del escudo municipal en 1958 elegido por voto popular (desafortunadamente desvirtuado por recientes gobiernos) que diseñara la artista Venus Trinidad Videla, hija de las primeras nupcias de Doña Berta Patela”.
El recuerdo de Mingo
También Mingo Gutiérrez recuerda a Leonor Piñero, contando que “Hace diez años fallecía la poeta, narradora y periodista Leonor María Piñero, justo a 80 años de la muerte de su padre: Esteban, por entonces propietario de estancia La Criolla. Tragedia desarrollada por congelamiento en una gran nevada, la noche de San Juan. Marcas que te da la vida”.
Los vecinos recuerdan, además, a Leonor atendiendo su quiosco “Leomar” en calle Ameghino, frente al Hospital. Allí atendía todo tipo de requerimientos (desde golosinas hasta accesorios de mercería) mientras escribía a mimeógrafo las páginas de “La ciudad nueva”. Hasta sus últimos días ejerció su pasión de escribir mientras luchaba por rescatar del olvido a su querida Venus Videla, injustamente ignorada por quienes debieron haberle rendido los honores correspondientes. O a René, su hermano que fue Comisionado Municipal entre 1957 y 1959.
Como ella, hoy unos cuantos queremos rescatar del olvido a Esteban Lucas y Leonor Piñero, cada cual en lo suyo pero ambos pioneros y forjadores de la historia de Río Grande.
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