Desde las 8 de la mañana de este miércoles y tal y como había ocurrido la semana pasada, metalúrgicos de la ciudad de Río Grande iniciaron medidas de fuerzas en todas las fábricas apostadas en el polo industrial del norte de la provincia.
Sin embargo, en esta oportunidad queda de manifiesto que se agrava el conflicto y que la intención es incluso endurecer la postura hasta llegar a un acuerdo con AFARTE, ya que se optó por implementar un paro por 48 horas que concluirá el viernes.
Hoy por la mañana, apenas se hicieron las 8:00 horas, todos los operarios fueron convocados por delegados de la Unión Obrera Metalúrgica y, en asamblea, se terminó de dar forma a esta medida que era un secreto a voces durante el fin de semana.
De inmediato, el grueso de los trabajadores se retiró de las plantas, tal y como ocurrió en el paro anterior, aunque esta vez algunos pocos se quedaron, guardando el distanciamiento social y a pesar del frío, para hacer sonar los bombos fuera de las plantas.
Desde la UOM informaron a ((La 97)) Radio Fueguina que el pedido hacia las cámaras empresariales sigue siendo el mismo de la semana pasada y se basa en tres puntos: condiciones de trabajo, efectivización de personal y mejora en el salario.
Es que hay que recordar que quedan apenas un par de semanas para que se venza el congelamiento de salarios que rige desde mediados de 2018 y es la intención de la UOM que la mejora en los sueldos sea discutida antes de llegar a ese punto.
La semana pasada AFARTE había realizado públicamente una oferta, que consistía en un «premio» de $10 mil, y extraoficialmente se hablaba de un incremento en el salario cercano al 30% que sería ofrecido en paritarias. Pero queda claro que, esta vez, no es suficiente.
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