La triste noticia tornó en lágrimas las gotas de la persistente lluvia del domingo 24 de mayo en el norte fueguino. Tras una penosa lucha contra el cáncer, a los 75 años, falleció en Buenos Aires el antiguo poblador Don Norberto «Beto» Silva.
Histórico cabañero de Estancia María Behety, dedicó toda su vida al trabajo rural, tal como lo hizo su padre. Dejó una huella imborrable en la historia de la antigua estancia fueguina, que ostenta el prestigio de ser emblemática cabaña de carneros puros de pedigree de raza Corriedale, de trascendente reputación en toda la Argentina.
La comprometida y dura labor de «Beto» fue reconocida por el Municipio en 2017 con el Premio Playero Rojizo, que reciben personalidades e instituciones destacadas de nuestra ciudad.
El último verano quiso volver a la querencia, a despedirse de una vida dedicada al trabajo. Hombre de pocas palabras, pero reconocido en el ámbito rural por su profesional y paciente labor, deja el legado de una vida honrada a sus dos hijos Esteban, María Laura y sus cuatro nietos.
Todo el campo fueguino lo llora.
Fotografía de portada: Pilar Boutell
Colaboración: Ana Berbel
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