Eran las 10,30 de la mañana del miércoles cuando sonó la alarma en el Cuartel de Bomberos. El cielo ya empezaba a quedar opacado por el humo de lo que resultó ser un arrasador incendio desatado en el barrio Felipe Varela.
La casilla de material ligero que fue rápidamente presa de las llamas estaba ubicada en calle Tehuelches Nro 1410 del humilde barrio, y presentaba un difícil acceso para los servidores públicos.
En instantes, el fuego arrasó con todo lo que fue la vivienda de Eduardo Enrique Moises Oño (36), quien vivía solo en el lugar.
Al ser convocado por efectivos de la comisaría Segunda de Policía, el hombre explicó que se había retirado del lugar a las 8 de la mañana para atender sus ocupaciones y que por tal motivo no podía imaginar cuál pudo haber sido la causa del siniestro.
Después del mediodía se conoció el informe preliminar de la Policía Científica, que indica que se trató de un ígneo “Accidental Previsible”, suscitado posiblemente por una conexión irregular de luz.
La ardua labor de los bomberos evitó que el fuego atacara a construcciones linderas, aunque los vecinos fueron evacuados por precaución.
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