Carlos Eduardo Robledo Puch, apodado el “Ángel de la Muerte” o “Ángel Negro”, cumplió 68 años el 19 de enero en una celda de la Unidad Penal 26, una de las cárceles por las que desfiló desde el 3 de febrero de 1972, fecha en que fue detenido por el crimen de uno de sus cómplices, Héctor Somoza (18), en el partido bonaerense de Tigre.
De esta forma, el “Ángel de la Muerte” cumplirá mañana 48 años en prisión. Se trata del criminal argentino que transcurrió el mayor período preso en una cárcel, superando ampliamente a convictos bonaerenses como Osvaldo Alejandro Longobuco Calidoni (74) o Jorge Horacio Mendoza Marino (57), quienes llevan detenidos 29 y 27 años, de manera respectiva, según informaron a Télam voceros del Servicio Penitenciario Bonaerense.
En la actualidad, Robledo Puch “sale muy poco” del pabellón donde se encuentra alojado, no recibe visitas hace años y la única actividad recreativa que realiza es jugar partidas de ajedrez con otros internos, indicaron las fuentes penitenciarias, que además contaron que tiempo atrás solía mantener alguna conversación con un pastor, pero también dejó de asistir.
El primer lugar de detención de Robledo Puch fue la Unidad Penal 9 de La Plata, donde estuvo alojado desde 1972 hasta 1981, año en que fue trasladado a la Unidad 2 de Sierra Chica.
Allí permaneció hasta que el 23 de mayo del año pasado fue internado en el hospital municipal de Olavarría por una “neumonía multifocal” y cinco días después, tras recibir el alta, fue derivado a la Unidad 22 de Olmos, donde funciona el hospital penitenciario.
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