Con motivo de las polémicas suscitadas en los últimos meses, los «patovicas» y personal de seguridad en general quedaron en el ojo de la tormenta.
A raíz de esto, desde los organismos oficiales se avanza con la actualización de normativas que permitan regular la actividad de los trabajadores que realizan control de admisión en los locales nocturnos de la provincia.
Pero el gremio que los nuclea tampoco se queda de brazos cruzados. Por ello, para evitar nuevos escándalos y mejorar la calidad de la actividad, ya se gestiona una capacitación de siete meses para los afiliados al gremio del SUCAPRA.
Así lo señaló Carlos Miranda, el secretario gremial del Sindicato Único de Trabajadores de Control de Admisión y Permanencia de la República Argentina en Tierra del Fuego, quien resaltó que «se está trabajando en una capacitación de siete meses con psicólogos y solicitud de antecedentes para los trabajadores».
Serán profesionales del gremio a nivel nacional quienes realizarán la capacitación y podrán vislumbrar quiénes están aptos y quiénes no para realizar los controles en los boliches y locales nocturnos.
Por otro lado, Miranda resaltó que la situación de los afiliados es por demás «irregular», y señaló que los trabajadores de seguridad funcionan como «changarines», y puso a modo de ejemplo: «A un trabajador de seguridad se le paga algo así como $600 por noche; hay mucho manoseo».
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