Pasado el mediodía de este jueves, Carlos Duarte Luna, el padre de Nicolás, el joven que desapareciera misteriosamente en Tolhuin el 30 de abril del año pasado, ingresó a Tribunales del barrio YPF para entrevistarse con el juez Daniel Cesari Hernández.
La visita cobró trascendental relevancia dado que el magistrado informó la semana pasada que era “inminente” la recepción de los resultados de ADN de los restos óseos que fueron hallados a principios de noviembre de 2019 en una zona cercana al cerro Michi.
En ese lugar, unos motociclistas divisaron restos óseos y dieron aviso a las fuerzas de seguridad que desplegaron un operativo de seguridad en la zona para extraer la osamenta cubierta por los altos pastos que crecieron en el lugar tras el crudo invierno tolhuinense.
Lo que siguió fue una minuciosa investigación para determinar si esos restos óseos se corresponden genéticamente con los familiares de Duarte Luna, en una pesquisa que se hizo fuera de la provincia y que, por estos días, debía arrojar resultados preliminares.
En setiembre pasado –a cuatro meses y medio de la desaparición- Carlos Duarte Luna exteriorizaba un mal presagio respecto de la seurte de su hijo Nicolás: «Creo que lo vamos a encontrar sin vida», presagió.
En diálogo con ((La 97)) Radio Fueguina, el hombre se sinceraba al admitir dolorosamente que «Tengo la presunción de que a Nicolás no le ha ido bien».
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