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Moringa, un alimento increíble

La sabiduría popular ha atribuido durante años multitud de propiedades a la moringa. Se trata de un árbol procedente del Himalaya que se ha estado usando de forma tradicional para completar la alimentación y para curar diversas dolencias en muchas zonas del mundo.

Actualmente, los estudios nutricionales a los que se ha visto sometida esta particular planta han demostrado que son ciertos prácticamente todos los beneficios que se habían asociado a la moringa. Por esta razón, su uso en la sociedad occidental se está haciendo cada vez más común y son muchos los productos derivados que se venden de forma natural en farmacias y herbolarios con la intención de servir de tratamiento a muchas enfermedades y dolencias.

Beneficios principales de la moringa

El uso de esta planta está asociado a la mejora del asma, la diabetes, la desnutrición, la menopausia o la obesidad. No es poco, sin embargo, también se relaciona con la mejora de otras muchas condiciones como la artritis, la anemia, la infección, la inflamación, el estreñimiento y la diarrea, la epilepsia, las dolencias de tiroides o los problemas en la producción de leche durante el periodo de lactancia.

No en todos los casos existen aún estudios científicos que demuestren las virtudes de la moringa respecto de estas enfermedades. Sin embargo, sí que los hay en lo que se refiere al tratamiento de la desnutrición y la moringa ya se usa desde hace años para complementar la escasa alimentación en países que se encuentran en vías de desarrollo y presentan serios problemas en la dieta de sus habitantes.

En este mismo sentido, para el tratamiento de la diabetes ya se utiliza de forma médica para la reducción del azúcar en sangre tanto en personas que se encuentran en tratamiento como para las que no lo están. Este es el caso también de la mejora de los síntomas de asma, con la ingesta de 3 gramos de esta planta un par de veces al días es posible notar la evidente disminución de los síntomas.

Otros usos de la planta

En casos de menopausia, se ha demostrado con estudios de carácter científico que las hojas de la planta fresca, si se añaden a la comida como cualquier elemento vegetal, son capaces de reducir de forma notable los sofocos y la inestabilidad del sueño.

De igual modo, la alta capacidad nutricional de esta planta es un aliado perfecto para las personas que sufren de sida ya que se convierte en el complemento ideal para evitar el descenso de masa corporal aportando una gran cantidad de vitaminas, minerales y proteínas que ayudan a mejorar la alimentación de estas personas.

En cualquier caso, la consulta con el médico o el nutricionista es interesante para conocer en cada caso qué tipo de producto derivado es el más recomendable o para decidir la fórmula de ingesta y la cantidad más adecuada. Esto es así porque ya existe un gran catálogo de productos que se crean a partir de la moringa y que se destinan de forma específica a distintos tratamientos.

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