El 23 de septiembre de 1870 se sancionó la Ley N.º 419 que creó la Comisión Protectora de Bibliotecas Populares para el fomento de estas instituciones en todo el país. Luego, en 1990, el decreto N° 1.935 estableció esa fecha como el Día Nacional de las Bibliotecas Populares.
En diálogo con la ((97)) Radio Fueguina, el responsable de la Biblioteca Infanto Juvenil, Miguel Ángel Araya, remarcó que “es un día hermoso para nosotros los voluntarios de las bibliotecas populares”.
El espacio de literatura que administra Araya está ubicado en Pioneros Fueguinos 880 y desarrolla actividades de lunes a viernes, de 9 a 19 horas, mediante el trabajo de dos personas contenidas en el marco laboral del Estado Provincial, ya que “las Bibliotecas Populares no disponen de dinero para pagar un sueldo a un empleado”.
“Nosotros hicimos un convenio con el Gobierno de la provincia para que la gente de Gobierno, que quiera trabajar en la biblioteca, cumpla el horario en la biblioteca y la Provincia se lo paga”, explicó el titular de la Infanto Juvenil, agregando que, de lo contrario, “no podríamos funcionar, desgraciadamente”.
Respecto de la concurrencia de vecinos y estudiantes, Araya resaltó que la modernidad aleja a las personas de los espacios de lectura: “Cuando tenemos apoyo escolar, como tenemos ahora, viene gente, después no, porque, a veces, la tecnología supera al libro, pero la biblioteca siempre va a funcionar con un libro”.
El bibliotecario subrayó que el edificio de la calle Pioneros Fueguinos cuenta con 16.500 libros, siendo que, al asumir a cargo de la Infanto Juvenil en 2002, el total era de 4.200 ejemplares.
Araya remarcó que la mayoría de los libros provienen de subsidios, aportes de Nación y donaciones de la comunidad. Para brindar un ejemplo, detalló que “me vienen de toda la ciudad, me vienen de chacra XIII, me vienen de la Margen Sur, a entregarme libros”, debido la confianza que genera la trayectoria y el trabajo de la casa educativa.
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