La referente de la Asociación Ambientalista Manekenk, Nancy Fernández, celebró la paralización de dos tramos de las obras del Corredor del Beagle en Ushuaia y destacó las denuncias penales que se generaron debido a que el Estado no cumplió el trámite de expropiación para poder realizar la obra pública en algunos sectores. Aseguró que se ha generado un antecedente inédito de “invasión a la propiedad privada”.
Más allá de otras irregularidades denunciadas por las organizaciones civiles, Fernández señaló que “la legislatura aprobó una ley de expropiación” pero que “al día de hoy, no sé expropio un metro cuadrado”. “Ingresaron dentro de las propiedades privadas, cortaron todos los árboles sin la autorización correspondiente de la Dirección de Bosques, que debería indicar qué árbol sí y que árbol no, y además en una propiedad privada sin la autorización de los propietarios”, indicó la ambientalista, añadiendo que uno de los damnificados -miembro de la familia Pastoriza-, ya inició acciones legales en ese sentido.
Fernández consideró que “esto genera un precedente de invasión a la propiedad privada sin precedentes, porque mañana puede venir el Estado y meterse en tu casa sin ningún tipo de permiso”. A su vez, expuso que “hay principios constitucionales que también se están violando”.
Como ejemplo de las irregularidades, la referente social indicó que “usaron una cantera que no estaba autorizada y ahora se dieron cuenta de que no estaba autorizada”, resaltando que “en una obra de 1.700 millones de pesos no se pueden equivocar en una cantera”, ya que “esos son errores que, a nuestro criterio, son imperdonables”.
Según relató Fernández, los bosques costeros impactados tienen más de 300 años, por lo tanto “no se van a poder recuperar rápidamente”, siendo unas 22 hectáreas las afectadas.
Respecto de la paralización de la obra, la dirigente remarcó que el pedido de detención de las tareas de desmonte fue realizado por la Secretaría de Ambiente de la Provincia, a causa de “varias irregularidades” cometidas por la empresa Gancedo S.A en los tramos uno y tres, y subrayó que “hasta el momento, en cuanto la Justicia, todavía no hemos tenido ningún avance”. Las causas están a cargo de la jueza María Cristina Barrionuevo.
Sin embargo, Fernández interpretó que la obra no debería haber empezado hasta tanto se hubieran cumplido alrededor de 50 requerimientos presentados a principios del corriente año. “En enero, la autoridad de aplicación autoriza a la empresa a comenzar el tramo tres, qué es un tramo muy delicado, qué es sobre una turbera muy específica”, expuso la ambientalista, agregando que “nueve meses después, se para la obra en el tramo tres porque la empresa nunca cumplió esos requerimientos, que fueron pedidos en enero”.
Acerca de las acciones de las organizaciones sociales, Nancy Fernández mencionó que “evidente mente, el control ciudadano empieza a dar sus frutos, por qué la autoridad ambiental empieza a mirar con ojos más agudos lo que nosotros veníamos observando desde hace meses y que, por decisiones políticas, se dejaban pasar”.
Por otra parte, la referente de Manekenk criticó la falta de debate sobre la obra con los actores involucrados en el ámbito turístico y medioambiental, y consideró que la realización de este proyecto se ha convertido en la posibilidad de un negocio inmobiliario: “Empezamos como una ruta para democratizar el acceso al paisaje, que toda la gente pueda acceder a un determinado sitio, a hoy a posibles urbanizaciones y el mercado inmobiliario; entonces pasamos por toda la gama posible de modelo de desarrollo, hotelería, gastronomía y posible urbanización, según dijo el señor Juan Carlos Pino (presidente del Concejo Deliberante de Ushuaia), el fin de semana”.
“Así como ésta, evidentemente, ruta escénica no es y no va a ser nunca”, aseveró Fernández, y concluyó que “podría haberse hecho una ruta igualmente escénica, pero por otro lugar, preservando los restos arqueológicos y el bosque costero, qué es un bosque de particularidades muy específicas”.
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