El Tribunal de Juicio en lo Criminal del Distrito Judicial Sur, condenó a Claudia Concha Ávila (44) a prisión perpetua, por el delito de homicidio agravado por el vínculo y la absolvió del delito de incendio del año 2014.
Loa jueces Rodolfo Bembihy Videla, Alejandro Pagano Zavalia y Maximiliano García Arpón, leyeron la sentencia pasado el mediodía en el Salón de Juicios, luego que –por la mañana- la condenada pronunciara sus últimas palabras.
Los fundamentos de la sentencia se conocerán el 26 de agosto, a partir de las 19 horas.
La mujer que llegó a debate oral y público privada de su libertad, fue hallada responsable de dar muerte a quien fuera su pareja, Gustavo Ezequiel Ponce (37), a fines de 2018, en la habitación 18 de un Apart de Ushuaia.
Según el alegato del fiscal Eduardo Urquiza, en el hecho llevado a juicio quedó comprobado que la mujer simuló el suicidio de Ponce para ocultar su participación en la muerte.
Los hechos
Los hechos que desembocaron en la muerte vi0olenta de Ponce ocurrieron el 2 de diciembre de 2018, a las 9.05, en la habitación 18 del hospedaje ubicado sobre calle Alem al 1200 de la ciudad de Ushuaia.
El requerimiento de elevación a juicio, a cargo del fiscal Eduardo Urquiza, afirmaba que en el horario estimado de la muerte del hombre “no hubo acceso de terceras personas al lugar del hecho”, por lo que en la habitación donde se produjo el deceso de la víctima “sólo se encontraban la imputada y Ponce”.
En su indagatoria, la acusada admitió que se dedicaba a la prostitución y que vivía en el hotel a través de una subvención provincial luego de haber sido rescatada del local nocturno “Candilejas”, durante un operativo de trata de personas realizado en 2013.
Contó que Ponce fue primero “su cliente” y que después inició una relación que siempre estuvo atravesada por la “violencia, el alcohol y las drogas”, al punto que el día del crimen regía una prohibición judicial de acercamiento del hombre a la mujer.
Pese a ello, pasaron la noche juntos, discutieron, intervino dos veces la policía que se llevó a Ponce del lugar, hasta que en una tercera oportunidad regresó al hospedaje ingresando “con una escalera por la ventana”, y allí se desencadenaron las circunstancias del episodio fatal.
Según Ávila, el hombre llegó “arrepentido” y ambos se durmieron sobre la cama, mientras que cuando ella se despertó lo encontró en el baño colgado de un pañuelo, intentó reanimarlo y no pudo.
“En el lugar se verificó la existencia de manchas de sangre en diferentes lugares de la habitación y dos piedras, una de ellas fragmentada en secciones en el interior del horno”, la contradice la descripción del representante del Ministerio Público Fiscal.
Además, la autopsia determinó que Ponce presentaba “hematomas de reciente data en la zona genital y lesiones en el sector de la cabeza, que pudieron ser provocadas con el objeto de aturdir, atontar o reducir la resistencia de la víctima”.
El cadáver de Gustavo Ponce fue encontrado boca arriba, con la mitad inferior del cuerpo ubicado hacía el interior del baño y la mitad superior hacía el exterior. Estaba desnudo, tapado con un acolchado que le cubría los genitales y las piernas.
Acusada de provocar un incendio
En la misma audiencia de debate, Claudia Concha Ávila también afrontó el juicio por –presuntamente- haber provocado un incendio en un departamento ubicado sobre 25 de Mayo al 300 de Ushuaia.
De acuerdo a la acusación del fiscal, la imputada se encontraba discutiendo con quien era su pareja de aquel entonces, Kevin Jean Pierre Briand. Por este hecho ambos comparecieron judicialmente y se les concedió la suspensión de juicio a prueba.
“El ígneo puso en peligro la vida de los restantes ocupantes”, afirmó el fiscal en su requerimiento, dando cuenta que este hecho tuvo lugar el 28 de abril de 2014, momentos antes de las 15.35.
El incumplimiento de las medidas resueltas por el Tribunal llevó a Concha Ávila a enfrentar el incidente en juicio oral, durante el cual finalmente resultó absuelta.
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