Tras sancionarse la Ordenanza N° 3949/19, el involucrado/a, deberá afrontar los daños causados a través del pago de una multa, tareas comunitarias y reparando el espacio perjudicado.
Al respecto, von der Thusen remarcó que “en caso de que el infractor o infractora sea menor de 18 años, las sanciones recaerán contra el padre, madre o tutor encargado y si el responsable del menor no cumple con las obligaciones establecidas en la normativa, se imputará el monto del daño ocasionado directamente en los tributos municipales a nombre del contribuyente”.
En este sentido, el edil manifestó que “es obligación de todos los ciudadanos actuar cívicamente en el uso de los bienes e instalaciones que integran los espacios públicos de la ciudad, teniendo en cuenta que existen actitudes irresponsables por parte de individuos minoritarios, que se manifiestan en el mobiliario urbano, y en otros bienes, que suponen gastos de reparación importantes, e impiden que dichos importes sean destinados a adquisición de nuevo mobiliario urbano, y que al ser afrontados por la Municipalidad, en realidad son afrontados a través de los impuestos de todos los vecinos”.
Von der Thusen también detalló que “deberán realizar trabajos en a favor de la comunidad en reparticiones públicas o en entidades privadas de bien público, teniendo en cuenta que la labor será equivalente en días y horas al daño ocasionado”.
Por último, advirtió que “para los casos donde los bienes dañados sean edificios, monumentos o estatuas declarados históricos, será sancionado con una multa superior a lo establecido en la normativa”.
Comentarios