La crónica sólo puede decir que Río Grande perdió a uno de sus hombres valiosos, de esos que vivieron para servir.
A la temprana edad de 57 años, cuando iniciaba sus trámites para gozar de la jubilación, se apagó la vida de José Artaza, quien fuera director de Defensa Civil municipal.
Recordado como uno de los pioneros del cuerpo de Bomberos Voluntarios de Río Grande (donde actualmente revistaba como reservista), Artaza fue durante más de 35 años empleado municipal, casi siempre como efectivo de Defensa Civil. En esa dependencia cumplió diversas funciones, llegando a ser su director.
Vencido por el cáncer, mientras permanecía internado en un centro privado de salud, José Artaza falleció este sábado. Todos quienes lo conocieron y miles que lo vieron participar en cuanta acción de ayuda lo convocara, lamentan profundamente su partida.
Sus restos están siendo velados en el cuartel central de Bomberos Voluntarios (Av Perón y Libertad). Tras un oficio religioso, serán sepultados a las 14 horas del domingo en el cementerio local.
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