Lo que desde hace tiempo se decía con vueltas, hoy es anunciado sin tapujos: el Gobierno ha manifestado abiertamente su «preocupación» por la comunidad dominicana que se ha instalado en Tierra del Fuego.
Al menos así lo hicieron en las últimas horas los funcionarios de primera línea José Luis Álvarez, ministro de Gobierno, y Javier Eposto, Secretario de Seguridad de nuestra provincia.
En diversas entrevistas, los miembros del Gabinete de Rosana Bertone se mostraron preocupados por el creciente número de ciudadanos de República Dominicana que deciden instalarse en Tierra del Fuego.
«Lo que sucede con los dominicanos en Río Grande es que tenemos un proceso de formación de una comunidad aparte del núcleo, y expulsiva. Son una comunidad cerrada y una de las grandes críticas que tenemos de los vecinos es la inseguridad que se genera a partir de esta actitud de no integrarse con la comunidad”, señaló Álvarez y agregó: «Tierra del Fuego es una provincia abierta, pero estamos preocupados en este caso por los índices delictuales”.
Ayer, quien también se había referido al tema es el Secretario de Seguridad: fue crítico respecto la implementación de «consulados itinerantes» para que ciudadanos de República Dominicana puedan realizar trámites migratorios, tal y como ha fomentado el Municipio de Río Grande.
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