La dueña de un bar y tres empleados fueron detenidos por la Policía en la madrugada, por un caso de presunta trata de personas en la ciudad capital de Santa Cruz. Las víctimas fueron abordadas por asistentes sociales y se investiga si hubo desarraigo. La causa nació a partir de una denuncia en la Justicia Federal.
Tras una serie de investigaciones llevadas adelante por el personal de la División Trata de Personas de la Policía Provincial, en la madrugada de ayer se realizaron una serie de allanamientos con el fin de rescatar a mujeres víctimas del posible delito.
De acuerdo a la información recabada por La Opinión Austral, se supo que todo comenzó hace, al menos, un año, cuando se supo que el bar Katy 2, ubicado en el barrio Del Carmen de Río Gallegos, había vuelto a abrir sus puertas después de ser allanado por un caso de Trata de Personas en el 2013.
La Justicia Federal tomó cartas en el asunto y la Policía Provincial realizó las averiguaciones. Ya en la jornada del viernes se emitieron las órdenes de allanamiento para el mencionado bar y para la que sería casa de la propietaria. Los procedimientos se efectivizaron, de manera simultánea, pasadas las 2 de la madrugada de sábado.
El ingreso táctico al local nocturno estuvo a cargo del personal del Grupo de Operaciones Especiales, ya que se desconocía si alguno de los concurrentes se encontraba con armas de fuego y podría arremeter contra los efectivos. Este procedimiento fue encabezado por el comisario Javier Tolaba, a cargo de Trata de Personas, y apoyado por el Comando Radioeléctrico, los agentes de las Seccionales Segunda y Sexta, y Narcocriminalidad.
Luego de ingresar en el bar, los agentes demoraron a cuatro personas: la propietaria del local (una mujer conocida en el ambiente de la noche en Río Gallegos), dos encargadas y un hombre que haría las veces de “seguridad” dentro del bar.
Extranjeras y menores
Asimismo, se rescató a seis mujeres. Según trascendió, dos de ellas serían oriundas de República Dominicana y las cuatro restantes del norte del país. Todas ellas fueron abordadas por asistentes sociales y se activó el protocolo de acción correspondiente a cargo del Ministerio de Desarrollo Social de la provincia.
Respecto del segundo allanamiento, se hizo en un domicilio particular ubicado en la calle Almafuerte al 1800. Se trata de la casa de la propietaria del local nocturno. En esta oportunidad los agentes encontraron a menores de edad que serían familiares de la dueña del bar. Los mismos fueron atendidos por asistentes sociales hasta que se contactó a los padres.
En relación a las personas demoradas, se supo que todas fueron llevadas a la sede judicial correspondiente y, por orden de la Justicia Federal, sólo fijaron domicilio bajo caución juratoria, quedando ligadas a la causa de “presunta trata de personas”. Se espera que en los próximos días, pese a la feria judicial, sean llamados a comparecer ante el magistrado.
En ambos allanamientos se procedió al secuestro de elementos de interés para la causa, tales como documentación relacionada a los movimientos del bar, constancias de la AFIP e, incluso, tickets de compra de pasajes de avión. Esta última evidencia es importante, ya que podría certificar que efectivamente hay un desarraigo sufrido por alguna de las víctimas.
Los allanamientos se extendieron hasta entrada la mañana de ayer. Además se supo que entre los concurrentes al bar había un hombre sobre quien pesaba una medida cautelar, se trataba de una solicitud de “averiguación de paradero” solicitada en su momento por la Dra. Quintana. El sujeto sólo fijó domicilio.
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