Alejandra Balverde (28) se recibió de médica clínica en la Universidad Católica de Cuyo y su próxima meta era conseguir trabajo en el sur y así poder reunir dinero para pagar su residencia en el exterior. Lo que nunca pensó es que en la búsqueda de su camino profesional viviría una pesadilla que la hostigó y acosó durante meses. Desde hace más de un año espera que se haga Justicia, para que otras no padezcan el infierno que atravesó.
Con ganas de conocer nuevos horizontes, un colega sanjuanino -que también estudió en la UCC-, Hugo Fernando Cuevas (31), que estaba residiendo en Río Grande, Tierra del Fuego, la contactó y le dijo que probara suerte en aquella ciudad porque faltaban médicos, según contó la joven a sanjuan8.com.
Finalmente, en mayo de 2017 Alejandra armó sus valijas y se fue a Río Grande, donde Hugo la presentó con el jefe se Servicios del hospital Regional Río Grande. Inmediatamente ingresó a trabajar allí y fue compañera de guardia de su comprovinciano, quien pronto ascendió a jefe de Guardia y hasta llegó a ser director del nosocomio.
«A los pocos meses se contactó conmigo un perfil trucho con el nombre Felipe Ledesma (era de Hugo Cuevas) a través del Messenger de Facebook. Me dijo que era un paciente, que estaba enamorado de mí y obsesionado, me acosaba. Le insistí con que terminara con lo que estaba haciendo porque no lo conocía y lo iba a denunciar», dijo a este medio la joven acosada.
Pero la advertencia no fue suficiente y el usuario de la red social mostró sus verdaderas intenciones. «Me dijo que le mande una foto de mi cola para que la cuelgue en la pared», aseguró Alejandra. Podría haberlo bloqueado directamente, pero prefirió no hacerlo para que los chats sirvieran como prueba cuando lo denunciara ante la Justicia.
En agosto de 2017 radicó la denuncia en la Comisaría 5° de Río Grande en contra del perfil trucho a nombre de Felipe Ledesma. A partir de la exposición, el acosador desapareció de un momento para el otro.
Casi un año después, en julio de 2018, Ledesma reapareció y se dirigió sin rodeos. «Dijo que tenía fotos mías comprometedoras y que si no le mandaba imágenes mías desnuda o videos eróticos, las publicaría en 48 horas en las redes sociales», expresó Alejandra.
Como no accedió a su exigencia, le mandó dos fotos personales de ella de hacía 4 años, lo que llamó la atención de la joven. Le llamó a su mejor amiga para preguntarle si ella tenía esas mismas fotografías y tras la negativa le sugirió que se fije en la nube de Google. Pero no vio ninguna foto allí y empezó a sospechar de la única persona que había tenido contacto con su computadora: Hugo Cuevas.
Es que hacía un tiempo atrás, Alejandra se compró una computadora y le pidió a su colega sanjuanino que le instale ciertos programas. Para esto, le pidió su cuenta de Google con su celular y su nube para sincronizarla con el ordenador. A ojos cerrados lo hizo, sin saber que eso sería utilizado por su colega para acosarla después.
Al día siguiente, la cuenta de Ledesma en Facebook estaba bloqueada y a la joven le llegó un mensaje advirtiendo que alguien quería ingresar a su correo electrónico, que se sincronizaba su cuenta con un Apple y le envió una dirección IP.
Inmediatamente radicó la denuncia en la Comisaría de la Mujer de Río Grande, argumentando que su computadora fue usada por otra persona. Pero esta vez, la exposición fue contra Hugo Fernando Cuevas por acoso. Para ese momento, el implicado ya había renunciado a su cargo de director en el hospital y se fue del nosocomio.
«Después de la denuncia, nunca más se comunicaron de la Comisaría. Desde la Justicia archivaron la causa por falta de mérito porque faltaba la dirección IP, pero ya la tienen y el juez todavía no reabre el caso», dijo la damnificada.
A partir de esto, la joven busca que se conozca públicamente esta espantosa pesadilla que vivió por meses para que no le pase a otras víctimas. «Cualquiera está en riesgo, es peligroso, psicópata. Voy a seguirlo donde vaya, para que la gente sepa quién es», finalizó la joven.
(Fuente textual: sanjuan8.com)
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