El Gobierno de la Provincia, a través de la Dirección Provincial de Obras y Servicios Sanitarios (DPOSS), comenzará esta semana la obra de la Planta de Tratamiento de Efluentes Cloacales de la Margen Sur, en la ciudad de Río Grande. Se trata de una inversión de más de 300 millones de pesos para subsanar el grave problema ambiental que sufre ese sector.
A partir de una licitación pública que hizo la Provincia, a través de la DPOSS, a principios de este año se adjudicó la obra a la empresa Cóccaro Hermanos Construcciones SA.
«En mi gestión vamos a hacer todo lo posible para erradicar estos focos de contaminación que terminan afectando la salud de la población», manifestó la gobernadora Rosana Bertone en alusión al volcamiento de efluentes cloacales sin tratamiento. A la vez, la mandataria consideró que este proyecto «también es una gran apuesta a la creación de puestos de trabajo ya que esta obra dará empleo a 100 fueguinos».
Esta nueva planta a construirse resolverá la falta de tratamiento de los efluentes cloacales domiciliarios de la Margen Sur de Río Grande, que a la fecha son volcados en crudo al mar o al río, impactando negativamente en el medio ambiente.
Estará ubicada en la margen Sur de la desembocadura del Río Grande, en la Parcela de Nomenclatura Catastral Y-2000-47QR, en el 1540 de la calle Tolhuin.
Autorizado
Desde el Municipio de Río Grande se anunció que se ha autorizado el inicio de los trabajos de campo preliminares para el inicio de la obra de la planta depuradora en la margen sur.
Las tareas comprenden la colocación del cerco perimetral, trabajos de planialtimetría necesarias para el desarrollo del proyecto ejecutivo, construcción del obrador, el comienzo de los trabajos que avalen el apto técnico ambiental del suelo de la zona en que se estará ejecutando la obra.
Luego de las reuniones que mantuvo en las últimas horas la titular de la cartera municipal, Gabriela Castillo, con los ingenieros Gustavo Cóccaro y Eduardo Daniel Martínez, representantes de la empresa a cargo de la obra, se suscribió la respectiva acta de acuerdo.
De esta manera se avanza en los pasos administrativos y legales necesarios para ejecutar este tipo de obras en la ciudad y que no habían sido cumplimentados, por lo que ahora se pueden iniciar los primeros pasos de la mencionada obra.
Castillo advirtió, sin embargo, que para avanzar en la obra se deben cumplimentar los insalvables estudios de impacto ambiental. “El estudio de impacto ambiental está incompleto”, subrayó. “Por la cercanía de la urbanización con el viejo basural, es necesario hacer un análisis serio por las posibles emanaciones de metano y gases bajo tierra. Además, la ordenanza 863 indica que se deben tener en cuenta la disponibilidad y efectos sobre el transporte público, el acceso a equipamientos públicos, las condiciones de saneamiento, las condiciones físico ambientales y otros aspectos técnicos relevantes”, detalló Castillo.
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