El primer test en las urnas tras el estallido de la tensión cambiaria, económica y política en el país le obsequió ayer a Mauricio Macri una bocanada de oxígeno en Córdoba, al lograr su reelección con contundencia el intendente de Marcos Juárez, el macrista Pedro Dellarossa, en un enclave emblemático para el Presidente porque fue embrionario, hace cuatro años, de la sociedad electoral entre la UCR y el PRO.
Con el sello de Cambiemos, Dellarossa cosechaba una victoria por encima del 52% y de más de 15 puntos -mucho más abultada de lo que esperaban en el propio oficialismo, e incluso mayor que la de 2014- sobre Eduardo Foresi, quien se presentó por una alianza PJ-Unión Vecinal, y que contó con el respaldo del gobernador peronista Juan Schiaretti. Muy lejos de la polarizada puja peleaban el tercer y cuarto puesto el kirchnerista Gustavo Tuesca y Juan Carlos Petta (País).
El triunfo fue rápidamente capitalizado por las terminales nacionales y provinciales de Cambiemos. «Una ciudad como Marcos Juárez ha pasado todas las crisis y jamas se ha detenido el progreso, en eso coincidimos con el Presidente», dijo anoche Dellarossa, tras recibir el llamado de Macri, que lo espera hoy.
«Es una elección simbólica importante», celebraron ante Ámbito Financiero desde la Rosada, cuando la victoria del tándem UCR-PRO-Frente Cívico ya era irreversible. No hubo ayer desembarcos de funcionarios nacionales. «Tuvimos presencias durante la campaña», recordaron.
En rigor, en las últimas semanas la contienda adquirió un tono más municipal y en ambas veredas auguraban una pulseada cerrada, ante la posibilidad de que las urnas reflejaran -como voto castigo a Macri- el impacto de la crisis que derivó en el retorno al FMI. Una amenaza potenciada además por el carácter agrario de Marcos Juárez y el malestar por el retorno de las retenciones.
Pero el cuarto oscuro -sin e-voto, por razones económicas- resultó un nuevo voto de confianza para Dellarossa y volvió a dibujarle una sonrisa a Cambiemos en Marcos Juárez, donde en 2014 se impuso una sociedad entre la UCR y el PRO que fue anticipatoria de lo que meses después fue Cambiemos. Y en una provincia gobernada por el PJ que ofrendó a Macri su mayor triunfo en el balotaje presidencial de 2015 (y otra victoria en las parlamentarias de 2017).
Pasadas las 19.15, Schiaretti felicitó a Dellarossa. «Le reitero mi voluntad de seguir trabajando juntos», dijo luego vía Twitter, y buscó desnacionalizar el resultado: «Confirma que cuando se elige intendente se hace pensando en el futuro de la ciudad, más allá de las valoraciones que tengan los gobiernos provincial o nacional».
En la otra vereda, celebraron in situ -con la mirada en 2019- los precandidatos a gobernador de Cambiemos, que aspiran a pelearle la reelección a Schiaretti: los radicales Ramón Mestre y Mario Negri, Héctor Baldassi (PRO) y Luis Juez (Frente Cívico).
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