La crisis suele ser para los políticos un obstáculo grave pero también una oportunidad, según cómo sepan, prefieran o puedan timonearla.
Para Tierra del Fuego, el mes de julio ha sido (y lo será también agosto) un período particularmente difícil por las dificultades que a toda la Argentina alcanzan pero en particular por las medidas del gobierno nacional, que han atacado severamente la estabilidad económica de la provincia y la calidad de vida de la gente.
En ese contexto, los funcionarios reaccionan y actúan conforme les permiten las circunstancias, les sugieren sus estilos o les aconsejan sus asesores. El resultado puede ser bueno, malo o catastrófico, pero mientras los tiempos pasan, la gente los observa y los evalúa de modos muy diferentes.
La consultora local Neodelfos (de intachables informes en lo que se ha venido publicando hasta ahora) ha vuelto a medir en el mes que termina la percepción de la gente sobre sus mandatarios, en este caso la Gobernadora y los dos Intendentes.
En medio de los aprietos que todos conocemos, el resultado no es para nada malo. A la la luz de los números, cualquier asesor les recomendaría seguir en la misma línea, al menos hasta que la realidad imponga otra necesidad.
Bertone, en alza
Navegar en aguas tormentosas no es recomendable para ningún funcionario y la gobernadora Rosana Bertone podría haber pagado caro precio por ello. Pero parece guardar cierta lógica el hecho de que, mientras más crece el enojo de la gente para con Mauricio Macri, más tiende a apoyar (o al menos otorgar un crédito) a sus gobernantes locales.
La línea de tiempo en el informe de Neodelfos, al que radiofueguina.com tuvo acceso exclusivo, muestra a la gobernadora de la provincia en el segundo mes de moderado crecimiento en imagen positiva, mientras decrece de modo similar la negativa, y luego de un año de relativa estabilidad en la percepción de la gente.
Los 59.4 puntos son la mejor marca de Bertone en los dos años de medición de la consultora que dirige Leonardo Pérez Bustos. A la vez, la sumatoria 40.6 en la percepción negativa de la gente son la menor marca en dos años, 32 puntos menos que en mayo de 2016 cuando se anunciaban las primeras medidas del ajuste a nivel provincial. Adelantarse a lo que se venía parece ser (según la apreciación de los consultados) el mayor mérito de la mandataria en estos dos años de crisis creciente.
Melella, cerca de los 90
La gestión del Intendente de Río Grande es la única que superó siempre los 50 puntos de imagen positiva en los dos años y 3 meses de medición de Neodelfos.
Su curva ascendente -casi sin solución de continuidad- posiciona a Gustavo Melella (a menos de un año de las elecciones) en casi 90 puntos de imagen positiva.
La sumatoria de opiniones aprobatorias de su gestión alcanza en julio 87 puntos, la más alta de su mandato y con un crecimiento de 24 unidades si se compara con igual mes del año pasado.
La indefinición política y las peleas con el partido que lo puso en su lugar de Intendente no parecen haber hecho mella sobre una gestión que siempre se esforzó en mostrar austera y de concreciones.
Nada en política puede contra el juicio inapelable de los ciudadanos.
Vuoto y las luces amarillas
En julio, de acuerdo a la opinión de la gente consultada por Neodelfos, Walter Vuoto continuó la línea en caída que inició en mayo, después de casi un año de crecimiento. A julio, y siempre según la opinión de los vecinos, la suma de opiniones negativas casi se equipara con las positivas, encendiendo luces amarillas en la atención de los funcionarios del intendente capitalino.
Después de haber alcanzado su pico en mayo (54.6), Vuoto acumula dos meses de caída en su imagen positiva hasta los 51.2 de julio, muy lejos –sin embargo- de los magros 29.4 del séptimo mes del 2017.
La sumatoria de opiniones negativas, en tanto, alcanzó en julio 48.8 puntos, con tres meses de tendencia ascendente.
Está claro que la crisis impactó de modo más fuerte en la imagen del intendente de Ushuaia que en su par de Río Grande y que en la gobernadora Bertone, quien más responsabilidades enfrenta en el difícil marco con que nos encontramos, ya iniciando un incierto agosto.
Resulta extraño, por otra parte, que su clara identificación con «La Cámpora» (esto es, con el kirchnerismo) no le haya servido a Vuoto para sacar provecho de la caída brutal de Cambiemos en Tierra del Fuego.
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