«Los médicos le bajaron la medicación y el policía ya responde a algunos estímulos», señalan las crónicas de los primeros días de marzo, que mostraban una sorprendete recuperación por parte del cabo Gonzalo Ezequiel Araujo, de 28 años.
El joven oficial había llegado hasta allí luego de dispararse a la cabeza con el arma reglamentaria de la Policía de la provincia de Tierra del Fuego, mientras se encontraba afectado a la Unidad Regional Centro.
Sin embargo, la recuperación paulatina no evitó que quedaran en él secuelas de lo ocurrido, obligando a que el policía quede bajo el cuidado de familiares, amigos y allegados.
Anoche, en Tolhuin, Araujo se descompensó y todos los intentos por reanirmarlo, incluido un traslado de urgencia hasta Río Grande mediante cordón sanitario, fueron en vano.
Una vez en nuestra ciudad, también fracasaron los intentos por reanimarlo, confirmando a su vez el fallecimiento de joven.
Comentarios