La meticulosa inspección a una empresa de transporte y el olfato entrenado del perro policial “Eli”, permitieron a la Policía de la Provincia abortar la importación legal de una importante cantidad de droga y desarmar una banda de narcos que operaba entre Ushuaia y la provincia de Buenos Aires.
Sabuesos policiales han puesto la mira en las actividades de empresas de carga y descarga, destinadas al transporte de diferentes cajas, encomiendas, paqueterías y/o mercancías, en cuyo contenido y de forma simulada se ocultarían sustancias estupefacientes.
En el marco del programa de prevención de narcotráfico, investigadores desplegaron su oficio en uno de los trasportes de carga que trabajan en Ushuaia, con la ayuda del can “Eli”, adiestrado para la detección de narcóticos. Dieron así con dos bultos que impresionaban a simple vista ser dos hornos pizzeros, ambos envueltos en papel film. El disfraz no logró engañar a Eli, que realizó un “marcaje” sobre el contenido de ambos bultos.
Ante ello, y mediante el empleo del escáner posicionado en el puerto de Ushuaia, se pudo efectuar un análisis de los bultos bajo estos dispositivos de seguridad, revelando las imágenes una tonalidad en el interior de estos, lo que llevó a inferir que el contenido podría ser algún tipo de sustancia orgánica.
A partir de estos hechos concluyentes y puesto en conocimiento el Juzgado Federal y la Fiscalía Federal ushuaienses, se dio inicio a una investigación y la formación de una Causa Judicial.
En sede tribunalicia se procedió a la apertura de los bultos apreciando que los mismos resultaban ser dos hornos pizzeros, que en su interior escondían la cuantiosa suma de veinte kilogramos de sustancia estupefaciente identificada sin lugar a dudas como marihuana.
La droga se hallaba acondicionada en “panes prensados”, recubiertos con distintas sustancias a los fines de tratar de enmascarar la droga, y evitar su detección con scanner o perros, sin embargo el accionar delictual no logró su cometido.
Narco detenido
A partir de las pruebas obtenidas, el personal de la División Narcocriminalidad y Delitos Federales Ushuaia continuó con las pesquisas en torno al importante secuestro de sustancia estupefaciente, colectando elementos probatorios en relación al delito investigado.
El pasado 9 de junio, finalmente, se ordenó la detención del imputado, un sujeto de sexo masculino identificado como Pablo Carbone (47) quien actualmente se encuentra alojado en la Alcaidía Central de Ushuaia.
Con posterioridad, y ahondando la investigación, se cumplió un allanamiento en la que sería la morada del sospechoso, en calle Vuelta de Obligado al 2600. Según los investigadores, se obtuvieron “resultados de sumo interés para la pesquisa”.
Conexión Buenos Aires
No conformes con los resultados habidos, y siguiendo el hilo de la red narco, los pesquisas entendieron que había pruebas que gozaban de entidad suficiente para establecer que el detenido Carbone era sólo una pieza de un rompecabezas con origen en la provincia de Buenos Aires.
En virtud de ello se comisionó a personal de Narcocriminalidad a territorio bonaerense. Allí, y con las pruebas colectadas, muy pronto surgieron nuevas medidas, entre ellas el allanamiento de una vivienda sita en calle Pio Díaz 11000, de la localidad de Villa Sáenz Peña (partido de 3 de Febrero). Una vez más, la diligencia arrojó resultados altamente positivos: se secuestraron elementos varios, entre ellos alrededor de 100 gramos de marihuana.
Un hombre identificado como Nicolás Guido Giúdice (27) fue detenido en la oportunidad y se prepara su traslado compulsivo a la capital fueguina para ser puesto a disposición de la Justicia Federal. Los investigadores no descartan que en los próximos días se puedan producir nuevas detenciones y diligencias judiciales, como continuación del importante golpe producido contra el narcotráfico.
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