El Ministerio Público Fiscal del Distrito Judicial Sur, requirió la instrucción sumaria por el delito de estafa, en un hecho donde se encuentran imputadas dos personas del gremio de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), que habrían vendido viviendas defraudando a sus compradores.
En el requerimiento efectuado por el Fiscal en turno, Nicolás Arias, se desprende que la investigación surge a raíz de la conducta desplegada por Miguel Ángel Arana y Daniel Alberto Belbey, quienes habrían defraudado mediante abuso de confianza o valiéndose de cualquier otro ardid o engaño, al menos a una mujer y a un hombre de 60 años.
Arana y Delbey ocupaban cargos jerárquicos en la Comisión Directiva del gremio de ATE, en el área de Acción Social, y ambos habrían vendido a los dos damnificados viviendas a realizarse por el sindicato en la urbanización Barrancas del Río Pipo de Ushuaia, cuando a esos inmuebles sólo podían acceder empleados del Estado Provincial y afiliados al gremio de ATE, requisitos que estas personas no cumplían.
Para el Fiscal Arias, el hecho se encuadraría en el delito de estafa. La causa Nº 3744/2018 caratulada “Córdoba, Hipólito Carlos s/denuncia” se tramita ante el Juzgado de Instrucción Nº 1 del Distrito Judicial Sur, a cargo del Doctor Javier De Gamas Soler.
La denuncia en sede judicial fue realizada por el Secretario General de ATE, Hipólito Carlos Córdoba.
“El gremio no tiene nada que ver”
“Venimos escuchando rumores”, reconoció Carlos Córdoba, en diálogo exclusivo con Radio Noticias por ((La 97)) Radio Fueguina.
El secretario General de ATE Ushuaia refirió que cuando esos rumores se volvieron denuncias concretas, decidió acudir a la Justicia donde radicó la exposición pertinente.
Los miembros de la Comisión Directiva (cuyos nombre difundió ahora la Justicia), “están separados hace como tres meses”, y están siendo investigados en el ámbito penal.
Según los dichos de Córdoba, los denunciantes “son varios” y habrían entregado sumas importantes de dinero. “Que no tengan ningún recibo ni papel me parece raro, pero puede ser”, concedió el dirigente.
“Han venido mujeres llorando, familias mal, y la verdad es que uno le pregunta ¿qué papel tenés, grabaste algo?, no, nada, entonces es difícil, no vimos nunca nada, uno dentro del sindicato lo que hace es confiar en los compañeros”, se desencantó el dirigente.
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