Tras casi cinco meses de negociación, que incluyó siete paros nacionales y asambleas en las sucursales, los representantes de los bancarios y las cámaras empresarias llegaron a un acuerdo por un 15% de aumento salarial, con una «cláusula de actualización inmediata» por inflación.
Las conversaciones, que tuvieron lugar en el Ministerio de Trabajo, comenzaron el viernes poco después de las 11 de la mañana, y concluyeron a las 2.15 de la madrugada con la firma del acta.
El gremio que conduce Sergio Palazzo había llevado adelante una serie de medidas de fuerza durante el último mes, en rechazo de las ofertas oficiales que se enmarcaban dentro de la pauta salarial establecida por el Gobierno.
Si bien la apuesta de La Bancaria –uno de los sindicatos más confrontativos con la Casa Rosada– era superar el 15% de aumento, finalmente la dura pulseada terminó con un saldo a favor del Ministerio de Trabajo, ya que Palazzo cerró una paritaria similar a la de otras actividades.
En términos reales, el incremento durante el año 2018 para un trabajador bancario será del 20,6%, si se incluye en ese cálculo la activación de la cláusula gatillo por la inflación de 2017.
Por ese ítem inflacionario, que corresponde al desfasaje salarial de los meses de noviembre y diciembre del año pasado, se aplica un 4,43% acumulativo sobre los sueldos del acuerdo anterior. Ello conllevó, al 30 de diciembre de 2017, un inicial de $26.628,92.
A partir de ese incremento, se aplica el 15% de 2018, que se abonará en dos veces: un 10% hasta abril, y el 5% restante desde mayo. El entendimiento tiene una vigencia de enero a diciembre.
«Es un buen acuerdo«, señalaron a Infobae fuentes oficiales del Ministerio de Trabajo, quienes destacaron que se haya ratificado el patrón salarial del 15 por ciento.
Hasta ahora, las entidades financieras habían otorgado por motus propio un 7% de aumento mensual a los bancarios, por lo que la primera parte de la suba se absorberá junto al 3% restante y el correspondiente retroactivo.
Según explicaron desde el sindicato, con este acuerdo el salario inicial conformado quedaría en $30.624 «incluyendo participación en las ganancias del sistema». Para los salarios más altos, el ítem por la distribución de los beneficios representará un adicional de $4.301,17.
También se estableció un bono compensación de $8.500 en tres cuotas ($4.000 en mayo, $2.500 en julio y $2.000 en septiembre).
Uno de los puntos centrales de la negociación fue la inclusión de una «cláusula de actualización» que operará en forma «inmediata», a partir de que los precios cambien. Se trata, en otras palabras, de la «cláusula de revisión«que se vienen cerrando en las paritarias más representativas de la economía.
En el caso bancario, en 2017, la cláusula gatillo se aplicaba retroactivamente a enero. Esta modalidad de pago cambió. Funcionará como un compromiso para que las partes se junten, en caso de que la inflación supere el porcentaje del acuerdo. Desde la cartera laboral resaltaron como positivo que la reapertura no haya sido prefijada en un mes específico.
A través de un comunicado, la Asociación Bancaria destacó que «superó el intento de rebajar la compensación por el Día del Bancario«. En las audiencias, las cámaras empresarias habían planteado un recorte del 50% en esa suma. El pago por este concepto se liquidará, finalmente, sobre una base de $22.909,40 más un monto de $3.035,32 que se proyectará por los índices de la escala salarial.
Comentarios