Publicado en

Importadora de Punta Arenas estafó a clientes vendiendo vehículos que nunca entregó

Compradores de rodados americanos denunciaron que fueron estafados en más de 30 mil dólares cada uno. Serían muchos más los afectados.

Por el delito de estafa se encuentra querellado un importador de autos americanos que tenía su agencia de ventas en Avenida Pedro Aguirre Cerda, en la población Fitz Roy, en Punta Arenas.

Las acciones legales fueron interpuestas entre el 12 y 19 de marzo reciente por tres clientes que entregaron alrededor de 20 millones de pesos (U$S 32.900) para la traída del auto requerido.

Todos ellos tomaron contacto a mediados del año pasado con el representante de la Automotora Kawésqar, a través del Facebook Auto Americano, donde procedieron a seleccionar el vehículo que sería importado a Estados Unidos, para lo cual procedieron a transferir sumas de dinero que iban entre los 5,6 millones hasta los 7 millones de pesos (de 9.200 a 11.500 dólares).

El importador y querellado, que por ahora identificaremos con las iniciales H.F.M., manifestó a los interesados que trabajaba en la Zofri, en Iquique, pero que desde hace algún tiempo era usuario de la Zona Franca de Punta Arenas.

Una de las víctimas que figura como querellante, relata que al concurrir a la oficina de la importadora en la Avenida Pedro Aguirre Cerda, habían vehículos fuera de dicho domicilio; un jeep Cherokee, un Ford Ecosport, un Ford Fiesta, entre otros.

Según se desprende del texto de una de las presentaciones legales, H.F.M. le señaló que un familiar suyo trabajaba en Miami y que compraba los vehículos en estado de remate, por lo que salían más barato, y que él mismo los traía a Chile y los vendía.

En uno de los casos, el acuerdo se selló en el mes de septiembre, por la compra de un Chevrolet Trax 2016, full equipo, color negro, con un kilometraje de aproximadamente 30 mil kilómetros, por la suma de 8 millones de pesos. La compradora entregó un pie de 7 millones de pesos y lo restante se pagaría a la llegada del vehículo, programada entre 45 a un máximo de 75 días corridos desde la firma del contrato.

 

Desaparecidos

Al terminar el plazo de 75 días, la interesada sólo recibió excusas.

Hasta la fecha, ninguno de los frustrados compradores ha sabido nada del vehículo encargado. Las oficinas ya no existen, al igual que los teléfonos celulares desde los que llamaban.

Lo cierto, es que serían muchos más los afectados con la compra del vehículo que nunca recibieron.

Los primeros tres querellantes solicitan a la justicia que la Fiscalía despache orden amplia de investigar a la Brigada de Delitos Económicos de la PDI y que se cite a declarar a una serie de personas, al igual se pide el alzamiento del secreto bancario, a fin de indagar sobre los movimientos de las cuentas corrientes del querellado, a fin de conocer el destino de los fondos depositados.

 

(Fuente: La Prensa Austral)

Comentarios