La industria electrónica fueguina sigue cuesta abajo, y mientras busca de forma desesperada mejorar su competitividad para hacer frente a la baja de aranceles a la importación dispuesta por el gobierno nacional, se conoció que 2017 cerrará con la peor caída de la actividad desde 2010, según datos del INDEC.
La comparación contra 2016 muestra una desplome de la electrónica fueguina, principal industria para la provincia, con bajas que llegan hasta el 38%, como en el caso de los microondas.
Esto sin contar a la fabricación de notebooks, tablets y PC, que pasó de 290 mil unidades a apenas 16 (dieciséis, sin más ceros al final) ya que en la provincia gobernada por la peronista Rosana Bertone se había dejado la producción de estos artículos tras los primeros cambios del macrismo respecto a la baja de aranceles y apertura burocrática con el objetivo de bajar precios de venta al público.
Por su parte, los aires acondicionados y los televisores bajaron 12% y 9%, respectivamente. Las cámaras fotográficas, asimismo se hundieron más de un 80% respecto al año pasado.
Para este período, la industria electrónica de Tierra del Fuego enfrentará un panorama difícil. A los números actuales se suman compromisos que resultan de la reforma tributaria.
Desde 2018 se reduce del 17% al 10,5% el impuesto interno para los productos importados (hasta llegar a cero en 2024) y de 6 al 0% para los nacionales. En un principio, bajaba directo a cero también para importados.
Luego la gobernadora Rosana Bertone negoció una modificación gradual y se selló un acuerdo entre la cámara empresaria AFARTE y el gremio metalúrgico de la UOM para mantener salarios freezados hasta 2020. La provincia también se comprometió a reducir la presión impositiva, pero así y todo la electrónica tambalea y busca reorientarse hacia otras ramas, con negociaciones avanzadas con automotrices para convertir a empresas fueguinas en proveedoras de autopartes.
Fuente: Ámbito
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