Marta habla despacio, pausado. Porta en el rostro la marca indeleble de la tragedia. Es la madre de Marcelo Cárdenas, el joven que fue asesinado el 20 de noviembre del 2014 por los hermanos Shalom y Jhonathan Quiroz. La cicatriz del dolor, también le dejó un duro aprendizaje. «No creo en la Justicia», dice.
Su hijo fue ultimado a puñaladas cuando intentó defender a su hermano, Cristian Cárdenas, que se encontraba en pareja con Shalom Quiroz. Tras un rápido juicio, los hermanos Quiroz serían condenados a 8 y 9 años de prisión. Pero recién allí comenzaría un nuevo calvario.
Es que desde un principio Marta criticó la prisión domiciliaria otorgada a Shalom Quiroz; pero por si fuera poco, un insólito error judicial determinó que el proceso contra los hermanos quedara nulo y ambos fueran dejados en libertad, a la espera de un nuevo juicio.
«Me cruzo a los asesinos de mi hijo»
Marta relató a ((La 97)) Radio Fueguina que es frecuente que Shalom Quiroz, ex pareja de su hijo Cristian, pase por su casa y la insulte, e incluso otros miembros de su familia se la cruzan en el boliche como si se tratara de cualquier vecina.
«Son dos asesinos peligrosos que siguen en libertad», sostiene esta madre, que no permite que el dolor genere rencor: envía un abrazo nuevamente a la madre de los Quiroz, quien a su entender «tuvo la desgracia de que sus hijos sean asesinos».
El insólito error judicial que dejó a dos asesinos en libertad
Casi un año después del brutal asesinato, los hermanos Quiroz fueron condenados por el Tribunal de Juicio Oral del Distrito Judicial Norte.
Jonathan recibió una pena de 9 años, por ser el autor penalmente responsable de ser el autor del homicidio de Cárdenas. En tanto, su hermana fue condenada a 8 años por ser partícipe primaria del crimen.
Sin embargo, un año después, en noviembre del 2016, los dos homicidas quedarían libres por un insólito error de la Justicia: la mala conformación del Tribunal.
Uno de los jueces que dictó sentencia, el Dr. Bramatti, había participado en la misma causa cuando era subrogante, dictando una excarcelación. Por este inédito error, el Superior Tribunal de Justicia declaró el juicio «nulo» y dejó a los asesinos en libertad.
A la espera de un nuevo juicio
La madre de Marcelo Cárdenas espera con ansiedad la llegada de un nuevo juicio, integrado también por nuevos jueces, para cerrar el duelo definitivo por su hijo.
Sin embargo, no se engaña: «No creo en la Justicia, nadie me pidió perdón por el error que permitió que los asesinos de mi hijo quedaran en libertad».
Además, adelantó que no asistirá al proceso, aunque sí a la condena: «Tengo miedo de que todo esto vuelva a ser un circo».
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